Según Tur, él y sus compañeros de partido han esperado con prudencia y cautela a que se presentara el programa de manera oficial. "De hecho, hemos asistido y asistiremos con respeto a los actos, a pesar de no compartir como se están haciendo las cosas", dice el portavoz, quien añade que hace dos semana pidieron que se convocara de manera urgente una comisión informativa extraordinaria para que les explicaran los cambios "con poco resultado, ya prácticamente no se explicó nada, solo que no alimentáramos la polémica y acusándonos de que habíamos dado pie a una movilización popular".
Tur asegura que el PP cree que los cambios en las fiestas, como el recorrido de la qualcada, el día del pregón o la "beguda", la ubicación de la verbena, entre otros, son pequeñas modificaciones. "No lo son, son considerables. No han tenido en cuenta la opinión de los caixers ni de las asociaciones de vecinos o entidades culturales. Estos cambios no responden a una necesidad de demanda popular o de seguridad, los llevan a cabo porque sí".
El portavoz socialista también ha hecho referencia al carácter religioso de la fiesta. "Cualquier demostración de fe religiosa queda en el ámbito privado. Está claro que la organización de las fiestas pertenece al Ayuntamiento pero en según qué actos siempre se ha otorgado el protagonismo a los estamentos religiosos, que se ocupaban de sus parcelas. En esta ocasión se ha roto la división que había".
Por todas estas cuestiones, el PSOE pedirá en el plenario que celebrará el Consistorio en septiembre la creación de un Consell Municipal de Festes, con el fin de equilibrar "la falta de consenso que ha habido este año".
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