L.B.Ciutadella26/08/11 0:00
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El creador de la práctica psicomotriz ha regresado a la Isla para impartir un curso formativo dirigido a profesionales de la Educación Infantil que ha disparado la demanda. De hecho, el modelo educativo de las escuelas infantiles de Menorca no existiría sin la aportación de Bernard Aucouturier, pedagogo francés de 77 años. Hace 25 años plantó la semilla de la psicomotricidad como herramienta educativa de 0 a 3 años, lo que ha convertido la Isla en un referente de la Educación Infantil. Aterrizó en 1985, gracias a la amistad con Vicenç Arnaiz. Desde entonces ha visitado la Isla prácticamente cada año para impartir ponencias y acciones formativas. Destaca que Menorca es el único punto de España que mantiene el compromiso con su metodología educativa, por la cual la educación corporal conduce a la educación emocional de los alumnos en la etapa de aprendizaje más importante de la vida.

Que la práctica psicomotriz despierta interés lo demuestra que 35 educadores se hayan matriculado al curso que Aucouturier ha empezado a impartir en el marco de l'Escola d'Estiu per a Ensenyants y que se desarrollará durante el año académico bajo su dirección. No todos se han podido matricular, y veinte educadores se han quedado sin plaza. Esta acción formativa era una reclamación de la comunidad educativa para profundizar en la teórica, la práctica personal y la aplicación práctica de la psicomotricidad. Es por eso que el curso se ha materializado gracias a la colaboración del Consell, la Conselleria balear de Educación, el Moviment de Renovació Pedagògica y el Centre de Professors, con un presupuesto de 19.000 euros. La consellera Maruja Baíllo y el delegado territorial de Educación, Julián Hernández, presentaron ayer el curso junto a los representantes del mundo educativo.

Según Aucouturier, la psicomotricidad no es una moda. "Es una gran necesidad para que el niño pueda vivir a través del cuerpo las sensaciones, emociones, la imaginación y los pensamientos profundos".

En la metodología de Aucouturier es importante la actitud del profesorado para favorecer la relación con el niño, por eso el curso formativo es importante. "El niño precisa apoyo emocional, pero también firmeza del educador", señala.