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Después de la derrota electoral del 22-M, los socialistas de Menorca han empezado a ejercer sus funciones como partido de la oposición.

La ejecutiva insular del PSOE-Menorca, reunida ayer tarde, instó al nuevo equipo de gobierno del Consell Insular a «abandonar ya la actitud victimista y pasiva, y que empiece a trabajar para abordar las dificultades que padecen los ciudadanos de Menorca».

Los dirigentes socialistas, encabezados por Marc Pons, lamentaron que «hasta el momento, el Govern y el partido de Santiago Tadeo se hayan limitado a quejarse de las dificultades económicas que ha provocado la crisis en los recursos públicos; incumplir promesas electorales, con la promoción turística que no se transfiere, o el encargo de auditorías; y rectificar algunos los principales argumentos de desgaste utilizados durante el pasado mandato». Aludieron a que no ejecutará el desdoblamiento de la carretera general y la aceptación del Plan de Carreteras, elaborado por el anterior equipo de gobierno del Consell formado por PSOE-PSM.

El grupo socialista del Consell se ha comprometido a «fiscalizar con rigor y perseverancia el trabajo del ejecutivo de Santiago Tadeo, y a velar por la preservación de los derechos y la atención a las personas, en especial las más vulnerables».

El PSOE anunció que «no permitirá que, con excusas económicas, se pretendan justificar recortes de servicios o la privatización de algunos pilares del Estado del Bienestar, como la educación o la Sanidad».

Al mismo tiempo, la ejecutiva encabezada por Marc Pons, ofrece «lealtad y apoyo al gobierno insular en todas aquellas actuaciones que, a partir del consenso, sean trascendentales para los intereses Menorca; y priorizará la presentación de propuestas en positivo para que la Isla siga preparada para afrontar la crisis y salir reforzada».