La crisis se ceba con todos los sectores y el náutico no ha tenido una buena temporada en Menorca. La Asociación de Instalaciones Náuticos Deportivas de Balears (ANADE) calcula en un 30 por ciento el descenso del tráfico en las marinas de Menorca respecto a 2010, especialmente entre las embarcaciones de menos de 15 metros de eslora. Este hecho se traduce en un bajón considerable de la facturación cercano al 25 por ciento respecto al año anterior, en el que ya se registró otro descenso próximo al 20 por ciento en relación a 2009. La zona de Llevant ha sido la que menos ocupación ha registrado, hecho también motivado por la mayor oferta existente.
Los guarismos negativos no son específicos de Menorca, sino del conjunto de Balears, donde se estima esta temporada un descenso del 15 por ciento, porcentaje que se traduce en una reducción de ingresos cercano a los 60 millones de euros respecto a 2010.
Las causas de esta tendencia bajista se encuentran según la patronal balear ANADE en que el sector se enfrenta en los últimos años a temporadas cada vez es más cortas y estancias más reducidas. De hecho, la asociación ya da por terminada esta temporada en Menorca que, asegura, apenas se ha prolongado un mes; del 15 de julio a 20 de agosto. "Hemos pasado de temporadas que se alargaban hasta dos meses y medio a sólo un mes. Esto significa menos gasto en todo", señala al respecto Francisco Sastre, vicepresidente por Menorca de ANADE. La patronal cuenta en la Isla con ocho marinas asociadas que suman en total alrededor de 1.700 amarres. Balears dispone actualmente de unos 20.000 atraques.
Instalaciones anticuadas
Otra de las causas que según la patronal impiden que Menorca pueda invertir esta tendencia bajista es la falta de oferta e instalaciones complementarias de calidad. Al respecto, el responsable de la asociación en Menorca comenta que hace apenas unos años las estancias de las embarcaciones en tránsito se contaban por quincenas y ahora apenas superan los cinco días por falta de servicios y oferta de calidad.
En este sentido, lamenta las deficiencias en el suministro de combustible que arrastra el puerto Ciutadella, donde la estación de servicio sólo suministra combustible cuatro horas al día de lunes a viernes, permaneciendo cerrada los fines de semana en plena temporada alta. "Tenemos infraestructuras de hace 30 años que exigen cambios", asevera. Según ANADE las infraestructuras que ofrece Menorca no se han adecuado al crecimiento de la oferta náutica y las exigencias del sector, lo que contribuye a desmotivar al turista náutico a la hora de incrementar su estancia en la Isla. Sastre pone de relieve que la oferta náutica de Menorca históricamente ha dejado de lado el turismo de los grandes yates, un segmento de la náutica que apenas ha notado la crisis y que busca calidad.
Sastre destaca el alto poder adquisitivo del turismo náutico y las ofertas y servicios que tienen a su alcance en puertos como el de Mallorca, Eivissa y Marbella. "Este turismo busca tranquilidad, pero también restaurantes, lugares de ocio donde por ejemplo jugar al golf, tiendas de alta gama para comprar complementos y ropa".
Según datos de la Conselleria balear de Turismo, en 2009, el turismo náutico fue el que mayor volumen de gasto acaparó en Balears con 477,9 millones de euros y el número de visitantes relacionados con esta actividad se situó en 290.067. Algunos estudios revelan además que este segmento duplica el gasto medio del turismo tradicional.
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