Se agotaron las entradas. Unas 850. Este hecho ya demuestra el tirón que tiene el grupo mallorquín Antònia Font. Entre el público, seguidores de todas las edades, incluso niños pequeños que no tuvieron ningún reparo a la hora de dejarse vencer por el sueño. Esta fue la anécdota, porque la tónica general fue un público entusiasmado por un concierto que resultó espléndido, entretenido y de calidad.
Como lo bueno se hace esperar, los integrantes de Antònia Font aparecieron en el escenario media hora más tarde de lo previsto para ofrecer noventa minutos de buena música. Se inició el concierto con el repertorio de su nuevo disco, 'Lamparetes', aunque se dejó una carta escondida para el final. Luego continuó con los temas más conocidos de la ya amplia trayectoria del grupo, como "Alegria", "A Rússia" o "Tots els motors". Evidentemente, fue cuando el público más pudo acompañar al cantante Pau Debón, que se mostró en todo momento muy interactivo con los asistentes el viernes por la noche en Sa Terrasa des Clauste de Maó. Un intenso calor no mermó su implicación en la actuación.
Los integrantes de Antònia Font hicieron un amago de retirarse para luego reaparecer, atendiendo a los requerimientos de sus seguidores, con tres canciones más. La última fue aquella carta escondida del repertorio de "Lamparetes", "Calgary 88", que puso el punto y final, esta vez sí, a un concierto muy chulo.
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