Colas. Los informadores han de armarse de paciencia para templar los ánimos en los atascos - D.M.

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La capacidad de los aparcamientos de las playas de la costa sur de Ciutadella no puede absorber toda la demanda que se genera en agosto. En lo que llevamos de mes, los parkings cuelgan el cartel de completo a diario, una situación que no es nueva de este verano y se repite cada temporada.

Son centenares los coches que cada día deben dar la vuelta porque los aparcamientos están llenos. En los días punta de este mes, se calcula que han sido casi 500 los coches que han sido desviados de vuelta a Ciutadella a lo largo de cada jornada. Entonces, los turistas tienen dos opciones, dirigirse a otra playa o probar suerte en otra hora del día para visitar las emblemáticas playas vírgenes de Ciutadella.

Es en el cenit de la temporada turística cuando los aparcamientos de las áreas naturales de acceso regulado quedan saturados. La primera del día en cerrar es Cala en Turqueta, sobre las diez de la mañana ya cuelga el cartel de completo. Se trata de la playa que dispone del aparcamiento de menor capacidad, 150 vehículos. Poco después también se queda lleno el aparcamiento de acceso a las playas de Son Saura (240 plazas), por lo que ha habido días en que a las 11 de la mañana los parkings de estas dos playas y el aparcamiento público de Macarella (160 plazas) ya tenían el cartel de completo. En este último caso, la capacidad del aparcamiento privado no está regulada.

Pese a que los paneles informativos ubicados en la Ronda Sur advierten a los conductores de que las playas están llenas, muchos turistas prueban suerte y acceden igualmente en coche por el Camí de Sant Joan de Missa, haciendo caso omiso a las indicaciones y sin saber que van a encontrarse con una larga cola. Esto conlleva que en el cruce de Son Vivó, entre las once y la una del mediodía se registre una aglomeración de coches intentando acceder a las playas de la costa sur de Ciutadella. En este caso, la labor de los informadores es fundamental para evitar el colapso circulatorio. De forma puntual, acude la Policía Local para ayudar a agilizar el tráfico. El punto caliente se ubica en el primer cruce que encuentran los usuarios, a la altura de Son Vivó, dónde cada día a mediodía hay destacados varios informadores.

El estado de saturación en los aparcamientos genera situaciones de malestar entre algunos de los turistas y los informadores deben armarse de paciencia. Mientras algunos lo padecen con resignación, otros incluso recriminan a los informadores que no les dejen pasar.

Asimismo, algunos utilizan todo tipo de estrategias para poder pasar, como por ejemplo, el argumento de que es el último día de las vacaciones.

Un verano más se confirma que las calas vírgenes de la costa sur son el principal reclamo del turismo, sobre todo nacional, que desde finales de julio llena la Isla y que principalmente se desplaza en coche propio o de alquiler.