Salud aconseja no bañarse en las aguas de Cala Padera

El gobierno local se puso en contacto con los responsables del Lazareto de Maó quienes, según informó el alcalde, Lluís Camps, aseguraron que sus instalaciones funcionan correctamente y desde la residencia no se ha producido ningún vertido. Asimismo, Camps señaló que se ha dado cuenta del problema a la empresa concesionaria del servicio de agua, SOREA, para que ésta "revise el emisario submarino".

"Estamos trabajando para tomar las medidas sanitarias oportunas", manifestó Camps, quien no descarta solicitar a la Conselleria de Salud que amplíe el número de análisis que se llevan a cabo en el municipio para conocer el estado de las aguas marítimas en zona como Moll d'en Pons, Cala Corb, Calasfonts y el Moll de l'Hospital, también muy utilizadas por los vecinos de Es Castell para refrescarse durante los días de verano.

Cala Padera, situada entre las urbanizaciones de Santa Ana y Sol del Este, fue reconvertida en solarium y, aunque se trata de aguas portuarias -como en el resto de las zonas citadas-, es muy utilizada tanto por los turistas que se alojan en los apartamentos próximo como por los residentes del municipio. Las altas temperaturas hicieron que ayer algunos bañistas hicieran caso omiso de la advertencia municipal sobre el estado del agua y que se introdujeran igualmente en el mar.

El Govern publica periódicamente los resultados de los análisis de las aguas de distintas calas de la Isla y el pasado día 10 Cala Padera aparecía en la página web de Salud Ambiental como apta para el baño, con niveles de E. Coli y Enterococos intestinales dentro de los límites permitidos.