"Al margen de tendencias, pinto aquello que siento, y siento aquello que pinto"

Me he apoyado en Ponç Pons, que en 1997 prologó la exposición que este artista ferreriense, presentó en la galería de arte Mayte Muñoz, de Barcelona, bajo el título "Vicent Pons, des de Menorca"; él, Ponç Pons, en su prólogo "La Mirada d'un Faune", terminaba afirmando que aquella muestra era "una passada".

Naciste en un tiempo en que Ferreries era un pueblo eminentemente agrícola, muy diferente al actual; pero los chavales, ellas y ellos, iniciaban su aprendizaje escolar igual que los de ahora, en la escuela pública o Ca ses Monges. ¿Tú a qué colegio fuiste?
A Ca ses Monges, aunque yo siempre digo que soy autodidacta en todos los aspectos; de aquella etapa recuerdo a sor Margarita, a la que di más de un quebradero de cabeza porque era "un desastre"; incluso he llegado a pensar que por mi edad era "massa espavilat" e independiente, pero cada uno es como es y no hay que darle excesiva importancia divagando sobre lo que hubiera podido ser y lo que en realidad fue.

Pero conseguiste salir bien librado cuando encaraste el "examen final".
Sí, es cierto que no las tenía todas conmigo pero todo salió a pedir de boca porque el profesor, entre otras cosas, nos hizo pintar una rosa que colocó como modelo; yo iba a lo mío cuando noté que el profesor estaba junto a mí e inesperadamente dijo: "Atención, acabo de descubrir el mejor dibujo de la clase" y, como has dicho y gracias al dibujo, salí bien librado.

Luego vendrían las clases de dibujo por correspondencia.
Sí, con un excelente profesor, José María Perramón; sin embargo las cosas no funcionaban como yo esperaba, aunque de Barcelona me decían que era yo, que no acababa de centrarme en lo que me exigían y no seguía sus indicaciones; sin embargo en Ciutadella, a donde acudí en busca de una solución, me animaban para que siguiera haciéndolo a mi aire, hasta que y con motivo de la exposición que presenté en la galería de arte Mayte Muñoz de Barcelona, pude constatar que yo tenía un estilo propio, mientras que mi profesor, que de técnica y de dibujo era un experto, carecía de dicha "virtud", su estilo era poco definido, sus cuadros eran un tanto impersonales, sin un "sello" propio.

Antes de proseguir en esta parcela, retrocederemos en el tiempo. ¿Ibas para payés?
Sí, los tiempos eran difíciles y comencé a trabajar, con nueve o diez años, en un predio en el que "sa madona" era una prima de mi padre; allí estuve hasta los 16 años en que lo dejé para dedicarme a "fer paret seca", y posteriormente me convertí en "manobre", pero siempre con la pintura en mi cabeza.

¿Cuándo soltaste amarras?
A los 36 años; por Pascua un grupo de amigos salimos de fiesta y por la tarde inesperadamente observé Son Tem en la lejanía rodeado por unas nubes y quise pintarlo y así lo hice; en aquel momento comprendí que la pintura era mi vocación; inicio éste que me llevó a la pintura naif, siendo el comienzo de una larga etapa a la que me he dedicado con todas las consecuencias habidas y por haber.

Y con muchas exposiciones, colectivas e individuales a tus espaldas.
Sí, he expuesto en Madrid, Barcelona, Palma y en toda Menorca, con un resultado que considero muy positivo.

Corroboro tus palabras porque tus cuadros han merecido varios importantes premios, ¿tales cómo?
Bueno, en este aspecto soy bastante modesto, pero tendré que citarte algunos, como son la primera medalla de dibujo del XIX Salón de Primavera del Ateneu de Maó, y la medalla del "Mèrit" de dicho salón en su XX edición. En el VII Saló de Tardor de Ciutadella obtuve la medalla de plata, que se "convirtió" en la de oro en el VIII salón. Ha habido más, pero estas son las más relevantes.

Así mismo conozco que en varias colecciones particulares y por diversos países extranjeros, ya no digamos España, figuras algunos cuadros tuyos. ¿Cierto?
Sí, los tengo en Alemania, Bélgica, Estados Unidos, Inglaterra e incluso en China. Diré que la suerte ha sido, en este aspecto y en otras, mi aliada.

Suerte y el buen hacer. ¿Cuál es el nivel de la pintura menorquina?
Diré que alto porque hay muchos pintores, incluso de gran calidad pero me resulta difícil citarte algunos de ellos, porque de hacerlo dejaría de nombrarte algún que otro y podría crear un cierto malestar; sin embargo te daré dos nombres, Pepe Vives Campomar, que para mí es especial, y Pacífic, un creador de "talentos", porque consigue que sus alumnos no sean un "calco" de su pintura, sino "creadores de su propio estilo".

Tu padre era una persona, al decir de quienes le conocieron, entrañable y muy especial.
Lo era, un personaje como la copa de un pino; humano al cien por mil y, con la "vena" de glosador, un don especial que le convertía en un ser atípico y entrañable.

La música ha sido y es otra de tus aficiones e incluso algo más.
Cierto, afición, y en ciertos momentos profesión; pienso que recordarás a Los Isleños, grupo del que yo era el solista; por lo demás sigo en ello, en la música, formando parte de un grupo musical y que actuamos más bien por afición que por otros motivos.

¿Con actuaciones periódicas?
Más o menos periódicas, principalmente en Ferreries, aunque también hemos actuado en diversos puntos de la Isla.

Ponç Pons dice de ti y de tu pintura: "Molt dotat, però poc donat a fer figura humana, Vicent Pons pinta espais càlids, humils, humans, agradosos. És un illenc de mirada dolça i emotiva que pobla cada paratge que veu de pau i poesia". Totalmente de acuerdo con tales afirmaciones del amigo poeta, pero he visto algunos retratos tuyos que me han sorprendido muy gratamente. En el futuro, ¿incidirás de nuevo en los retratos?
El futuro es el futuro, en ocasiones impredecible, sin embargo tengo en mente varias cosas, varios proyectos y en ellos está una inmersión en el retrato, porque es algo que me apasiona porque considero que lo importante es captar el "alma" a través de la mirada de cada personaje.

Entre tus proyectos, ¿hay alguno en particular?
Una serie sobre árboles; lienzos que serán de grandes dimensiones, sobre 81 x 100, y habré que esmerarme mucho porque hay árboles, yo diría que todos ellos, de una gran belleza; los "ullastres" y las encinas de Menorca son extraordinarias.

El cambio operado en Ferreries ha sido casi "milagroso". ¿A qué se debe?
A la necesidad imperiosa de programar un futuro mejor para todos y a que era un pueblo joven y, como tal, lleno de inquietud; no todo habrá sido positivo pero hemos recorrido un largo camino que espero tengo continuidad.

Tus horas "libres", que debes tenerlas, aunque la pintura te absorbe, ¿a qué las dedicas?
Tengo un huerto que entre mi hijo y yo "controlamos"; sembramos aquello que nos apetece y le dedicamos nuestro tiempo de ocio. Ten en cuenta que el campo no me es ajeno y que conozco todos los trabajos que hay que hacer para que de sus frutos.

Dices que con tu mujer habéis formado un buen equipo.
Y es así; nos casamos muy jóvenes y seguimos estamos muy unidos.

¿Cómo lleváis, tu esposa y tú, el hecho de la llegada del primer nieto?
Con emoción, con muchísima emoción; esta vigilia es de por sí muy emotiva, por lo que me imagino que cuando nazca nuestro primer nieto, seremos los abuelos más felices del mundo.

Os lo deseo y por experiencia propia te diré que el ser abuelo es algo muy especial. ¿Le pintarás en uno de tus lienzos?
No me lo había planteado, pero es muy posible que lo haga.

En "Pintores de hoy" te incluyen en el apartado de paisajistas, y comentan que tu interpretación de Menorca es más inspirada que real; sin embargo, tú, ¿cómo te defines?
Yo soy yo, en todo o intento serlo, y este querer ser yo mismo lo traslado a la pintura.

El nombre de Antonio López, ¿te dice algo?
Muchísimo; es uno de mis pintores preferidos; me gustaría poder desplazarme a Madrid para admirar la colección que actualmente expone, intentaré hacer realidad este deseo; además he tenido con el maestro algunos contactos telefónicos y a través de ellos he comprobado que es una persona sensible, humana y sencilla.

Pero con todo tu preferido, digamos en letras de molde, es Sandro Botticelli, pintor, dibujante y grabador florentino. ¿Cierto?
Desde luego que sí, aunque añadiré que son muchos los pintores que me gustan, pero Botticelli es, para mí, punto y aparte.

Macià Moll, sobre tu obra, dijo: "Lo que sorprende es la delicadeza con que Pons Rotger trata la tela".
Esto se debe a que siento un gran respeto por la naturaleza e intento irradiar, a través de mis cuadros, tranquilidad, quietud e incluso soledad.

La crisis debe ser como una losa para la pintura.
Lo es para todo o para casi todo, pero hay que ser optimista y apostar por un mañana mejor.

Tú que tienes determinados "contactos" con el turismo, ¿cómo se presenta la temporada?
No quiero pecar de agorero, pero por el momento hay más turistas pero con poco dinero.

¿Gastan poco?
Con mesura; aquello de tirar la casa por la ventana ya no se da, hoy las prioridades priman más que los caprichos.

Tiempo de crisis y de un nuevo planteamiento.
Sí, y posiblemente habrá que replantearse muchas cosas; los "indignados", que aparentemente han salido de la nada, tienen sus razones; los de arriba no han estado acertados y ahora han de afrontar este nuevo "frente" con poco margen de maniobra.

Eres, así lo deduzco, un hombre reflexivo; en alguna ocasión, ¿te han decepcionado?
Claro que sí, y si eres sincero y dices las cosas tal como las sientes muchas veces sales "trasquilado; desgraciadamente son pocos los que aceptan las críticas; me refiero a las críticas con buena intención y para que las cosas mejoren.

Una pregunta directa sobre política que se que te sigue interesando. ¿Partidario de introducir algún cambio en concreto?
Lo soy, sobre todo cambiaría la Ley Electoral para dar con ello más participación, más juego a la ciudadanía luego, y sin abrir el melón, también introduciría alguna modificación en la Constitución porque estamos en el año 2011 y nuestra Carta Magna fue aprobado en 1978, sin duda mucho tiempo…

Y a la vida ¿qué le pides?
Vivir lo mejor posible, poder seguir pintando y viajar, porque me encanta el hacerlo.

Y ser abuelo "consentidor", que no dudo lo será.