Acostumbrado a un largo invierno de calles vacías y tardes de sábado de paseos taciturnos y comercios cerrados, Maó se volcó con la iniciativa "Nits de música al carrer" y su primera jornada de tiendas abiertas y actuaciones musicales, con una afluencia de gente que convirtió en noticia lo que debería ser habitual por estas fechas: el buen ambiente en el centro, con terrazas apetecibles para pasar un rato en las cálidas noches de verano.
El martes la productora Tararó, S.L. cosechó un éxito con su festival al aire libre, en el que se celebraron siete actuaciones en el casco urbano y otra en el puerto, superando todas las expectativas de público, afirmó el organizador del evento, Tato Rabasa.
"Creo que además de ser un hecho cultural y turístico, se ha convertido en un hecho social", aseguró satisfecho el impulsor de una iniciativa a la que se han sumado tanto instituciones públicas (Govern, Ayuntamiento de Maó, Fundació Destí) como empresas privadas y las asociaciones de comerciantes Mô Comercial y Maó Nucli Comercial.
La primera noche de música en la calle, con las puertas de muchos comercios abiertas hasta las 23 horas, logró unir el atractivo turístico y las ganas de muchos mahoneses de comprar y disfrutar de su ciudad fuera de los horarios habituales.
Además, la iniciativa permite, según resaltó Rabasa, dar salida también a numerosos grupos musicales de Menorca "de primer nivel".
La presidenta de la asociación Mô Comercial, Mónica Orfila, se mostró ayer satisfecha del resultado de esta primera jornada.
"Estamos muy contentos, había mucho ambiente, la gente salió a pasear y a tomar algo, pero también a comprar, les hacía gracia poder hacerlo a las diez de la noche", comentó.
"Bastantes comercios abrieron y creo que al haber afluencia de gente repetirán y también otros se sumarán", señaló. "Es una iniciativa diferente", añadió, "y cuando se organiza algo, la gente responde".
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