recorrido. El itinerario no cuenta con demasiadas complicaciones viarias, solo los badenes obligan a reducir la velocidad - M.P.

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Lier paseaba ayer por la tarde por la calle Ses Moreres de Maó junto a su hermano Galder y sus padres Javier y Zorione cuando se dio cuenta de que un tren de un color verde llamativo estaba a punto de partir para recorrer la ciudad. La ilusión de aquel niño de seis años no podía truncarse por nada del mundo.

Esta familia bilbaína, de turismo por la Isla, estrenó el itinerario del tren turístico que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Maó mediante la concesión a la empresa Trenes Turísticos de Menorca S.L.

El servicio empezó a funcionar a media tarde. Y no es que durante la mañana nadie se interesara por la iniciativa sino que un fallo con la megafonía del vehículo obligó a cancelar el debut matutino. "Uno de los vagones carecía de altavoces por lo que se han tenido que instalar", asegura Josep Alcaraz, administrador general de la empresa concesionaria. Y añade que la jornada de hoy ya será completamente normal con el horario marcado, de 10 a 14 horas y de 16 a 24 horas, con salida diaria desde la calle Ses Moreres a cada hora punta y con paradas en Passeig Marítim, Plaça del Carme y Constitució. Alcaraz espera que la semana entrante ya se hayan marcado las señales de parada y estacionamiento así como que se hayan instalado los paneles indicativos para evitar cualquier tipo de confusión.
18.20 horas. El tren sale de su estación en dirección al Cós de Gràcia. Va a buen ritmo, sin problemas circulatorios ni obstáculos viarios. Una extraña sensación se percibe entre los transeúntes que oyen un 'chacachá' de un tren, una llamada a la que responden con una sonrisa de oreja a oreja. Las pupilas se agrandan y los brazos de los más pequeños de la casa se alzan rápidamente para saludar. Un estirón al bolso de su madre, símbolo del anhelo por convertirse en viajero. No se percibe ajetreo circulatorio. El tren sigue marcando su paso sin provocar retenciones ni caos viarios. Calle Sant Manuel. La velocidad se reduce. Acumula hasta tres vehículos y una motocicleta. Plaza Abu Umar. Fort de L'Eau. El 'iphone' de Javier se levanta rápidamente para dejar inmortalizado el puerto de Maó a su paso por el Passeig Marítim. La familia da rienda suelta a una exclamación. La belleza de la estampa no es para menos. De nuevo, reducción de la velocidad. Salto, salto, salto. Los badenes y pasos elevados de Sant Roc y José María Quadrado, entre otros, así como la estructura viaria del Carrer del Carme y Ses Moreres, obligan a viajar muy lentamente. Tres, cuatro y hasta siete coches siguen al tren. 18.50 horas. El tren apaga motores.

La primera travesía pudo realizarse en media hora aunque está previsto que cuando se incorpore la ruta por el puerto de Maó y haya mayor afluencia de viajeros y tráfico, el recorrido se aproxime a la hora. Los obstáculos fueron mínimos ayer, aunque la circulación no era densa.

Aún así, Alcaraz asegura que días antes de la puesta en marcha, los responsables de Movilidad y el jefe municipal hicieron el recorrido en hora punta sin crear ningún tipo de obstáculo al tráfico. "Es como si delante tuyo viajaran tres coches en lugar de uno", incide. Cabe recordar que este recorrido no será el definitivo hasta que no se efectúe la reestructuración de la red viaria prevista.

Este vehículo, con una antigüedad de algo más de dos años aunque sin estrenar, fue fabricado en Bilbao. Mide 18 metros de largo -repartidos en dos vagones y locomotora-, 1,85 metros de ancho y una velocidad media de entre los 25 y 30 kilómetros por hora. Cuenta con capacidad para 56 personas y aunque circule con combustible diesel podría hacerlo con aceite de girasol que no contamina.

La empresa Trenes Turísticos Menorca S.L. que cuenta con ocho vehículos de características similares y de los que cuatro están funcionando en Punta Prima, Son Bou, S'Arenal d'en Castell y Maó, ha invertido en la compra de este tren en torno a 200.000 euros.