Residencia. El centro dispone tan solo de cuatro cuidadoras y una persona de refuerzo durante horas para atender a 26 residentes la mitad de ellos con elevada dependencia - Javier

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Familiares y trabajadores del centro geriátrico de Sant Lluís ponen en entredicho la gestión que la empresa catalana Centre Secretari Coloma hace de la residencia y reclaman al Ayuntamiento el cambio inmediato de la actual dirección. Desde que abrió sus puertas en diciembre de 2010, las reiteradas quejas de este colectivo presentadas ante la dirección del centro asistencial y el propio Ayuntamiento, por el deficiente cuidado que a su juicio reciben los internos, apenas han sido atendidas. Hartos de escuchar buenas palabras sin resultados concretos, e indignados de que la situación vaya de mal en peor, tanto trabajadores como familiares se han visto obligados, dicen, a hacer público lo que realmente pasa dentro de la residencia: Falta de organización; de personal; alimentación deficiente y escasamente nutritiva; equivocaciones en la medicación, así como deficientes cuidados a los ancianos que apenas reciben una ducha semanal, critican.

Escasez de personal

El centro acoge en la actualidad a 26 residentes permanentes, cuya media de edad supera los 80 años, de ellos, más de la mitad tienen una dependencia de hasta el cien por cien y entre dos y tres personas requieren una atención especial. Y a pesar de que la residencia asistencial está al completo, el colectivo de familiares y trabajadores, afirma que tan sólo cuenta con cuatro cuidadoras que realizan turnos de doce horas diarias cada una (dos por turno) y una persona de refuerzo acude al centro de ocho de la mañana a cuatro de la tarde de lunes a viernes.

Tareas impropias

La escasez de personal provoca, según denuncian, que en el turno de noche tan sólo haya dos cuidadoras para atender a los 26 internos y que hasta hace poco la empleada del servicio de limpieza realizara labores ajenas a su contrato como dar de comer a los usuarios, realizar tareas de aseo de los ancianos e incluso acompañarles al médico y hasta suministrar el medicamento prescrito y preparado. Las cuidadoras también deben atender, aunque en menor medida, a las nueve personas que acuden a las instalaciones del Centro de Día.

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