El PSOE abre una oficina de atención al ciudadano en Maó

El PSOE de Maó ha dado ya los primeros pasos para aproximarse a la ciudadanía y recuperar los votos perdidos en las pasadas elecciones locales tras reconocer que uno de los motivos de la derrota electoral de la formación tuvo relación con la falta de una respuesta adecuada a las necesidades y demandas de la población.

Por ello, el Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Maó ha optado por abrir una oficina de atención al ciudadano en las mismas dependencias municipales con el objetivo de que cualquiera que lo desee pueda expresar su opinión y presentar sus propuestas.

De momento, este espacio estará operativo tan sólo los lunes y los jueves entre las 10 y las 12 horas aunque la intención del PSOE es ampliar el horario una vez finalizada la temporada turística, según ha avanzado este miércoles el portavoz del grupo, Vicenç Tur.

Por otro lado, los socialistas iniciarán en breve los encuentros con los diferentes colectivos y asociaciones del municipio con el objetivo de conocer de primera mano las demandas de cada uno de ellos.

Tur se ha referido también a la relación con los miembros del nuevo gobierno, que ha calificado de "correcta", especialmente con el teniente de alcalde de Servicios Generales, Salvador Botella, y el concejal Simón Gornés quienes, por el momento, han sido los principales interlocutores con la oposición.

No obstante, el portavoz socialista ha indicado que su formación evaluará con detenimiento los proyectos presentados por el equipo de gobierno y pondrán especial atención aquellas inversiones ya iniciadas o a punto de hacerlo al finalizar el anterior mandato.

En concreto, Tur se ha hecho hincapié en los proyectos incluidos en el Fondo Financiero del Estado para la Modernización de Infraestructuras Turísticas (FOMIT) tales como la mejora del Passeig Marítim, la construcción del aparcamiento de Vasallo, la rehabilitación de los miradores y la reordenación de la Plaça Constitució.

Asimismo, se ha comprometido a velar por el desarrollo de la segunda fase del proyecto de Bintaufa, que incluye la reconversión del campo de fútbol actual. Otras de las preocupaciones de la oposición es el posible replanteamiento del proyecto SOIB-Corporacions Locals anunciado por Botella.

El exedil ha adelantado que su formación esperará a conocer las intenciones del nuevo equipo de gobierno antes de mostrar su postura. Sin embargo, se ha mostrado contrario a una reducción de las 53 contrataciones previstas.

En relación a las auditorías que tiene previsto realizar el PP, Tur se ha mostrado "muy tranquilo" ya que, según ha dicho, a pesar de los retrasos en el pago a los proveedores y a las pequeñas empresas motivados por la difícil situación económica, "el año pasado fuimos el único ayuntamiento que superó la auditoría llevada a cabo por la Sindicatura de Cuentas".