Algo más de una treintena de conductores de ambulancia convocados por los sindicatos CCOO y UGT se concentraron ayer al mediodía ante las puertas del Hospital Mateu Orfila en protesta por los recortes que la patronal quiere incluir en el nuevo convenio colectivo que ambas partes negocian desde hace ya cuatro meses.
Con banderolas, silbatos, pancartas y carteles en los que se podía leer: "No repartimos carne, trabajamos con personas. Basta de especulación" y "Sin acuerdo no hay convenio, sin convenio no hay técnicos, sin técnicos no hay ambulancias y sin ambulancia no se atienden urgencias", los trabajadores iniciaron ayer una huelga indefinida, cuyos paros consistirán en reducir su jornada de trabajo de 12 a 8 horas. Los servicios mínimos impuestos por Sanidad fueron del cien por cien en urgencias y en todos los servicios programados (diálisis y altas de consultas). Por este motivo, el único servicio afectado y no cubierto fue el traslado de pacientes de rehabilitación.
Hoy martes y a partir del 2 de junio se deberán garantizar el cien por cien de los servicios programados. Sin embargo, el responsable sindical de CCOO del sector en Menorca, Nelson Vilar, advirtió que estos servicios mínimos impuestos no podrán ser cumplidos el próximo fin de semana desde las "0 horas del viernes". Aseveró que la plantilla en Menorca apenas supera el medio centenar de trabajadores y debido a la reestructuración de turnos de ocho horas, el servicio asistencial quedará descubierto. "Haremos 40 horas semanales y según el estatuto de los trabajadores no podemos hacer más", afirmó. "La población debe saberlo porque es al final el usuario quien lo padece", añadió. Los conductores también reclamaron una mayor implicación del Govern. De momento, tras la concentración a las puertas del Hospital, mantuvieron una reunión con gerente del IB-Salut en Menorca, Antoni Gómez Arbona.
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