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Ficha: José María Allés Pons. Ferreries, año 1933. Casado, 2 hijos y 5 nietas. Industrial jubilado. Copropietario de "Mobles Allés".

De aquel Ferreries de antaño, el de la posguerra, a éste de ahora, dista un abismo. El cambio operado ha sido, en todos los aspectos, espectacular. Aquel era un pueblo que vivía prácticamente del sector agrario y de algunos talleres artesanales. El de hoy es distinto, la industria -calzado, bisutería, muebles, carpintería y otros- tomaron carta de naturaleza y la inquietud cultural no le fue a la zaga, creció a la par con el desarrollo industrial y comercial. El "milagro" de convertirse en "capdevanter" de Menorca se hizo realidad, porque la vitalidad de un pueblo joven y talentoso pudo con todo, arrasó, barrió fronteras.

¿A qué profesor recuerdas de tu etapa escolar?, porque me imagino que debiste iniciar tu aprendizaje en el Colegio Público.
Efectivamente, estudié en el Colegio Público tal como venía haciéndose en aquello años y recuerdo, con especial cariño, a don Edelmiro Sebastián Lloria, un "todo terreno" puesto que nos enseñaba desde geografía o matemáticas hasta mecanografía, un maestro como eran los de antes, vocacional al cien por cien.

Hablemos de tus inicios en el mundo laboral.
Mi padre tenía una carpintería y una tienda de comestibles y mi padrino otra tienda que regentaban sus dos hijas. Yo, con apenas 14 años de edad, me hice cargo de suministrar el "combustible" para las dos tiendas por lo que cada semana me desplazaba a Mahón, en un camión, para comprar los suministros necesarios para ambas tiendas. Iba a "Sa Plaça", a "ca'n Triay", a "Ca'n Toni de sa lejía", a "Ca'n Escudero" a "Ca'n Rotger" y demás mayoristas. Era un viaje muy agradable y que en ocasiones repetía aprovechando que el camión realizaba dos viajes por semana.

En definitiva, fuiste "botiguer" antes que "fuster".
Sí, sobre todo porque en mi propio domicilio y en la parte baja del mismo, donde actualmente está ubicada Banca March, abrí otra tienda, ampliando mi radio de acción, pasando de dos a tres. Sin embargo, nunca desconecté del taller, pero con dedicación especial a las tiendas, hasta que en 1946 solté amarras, vinculándome del todo con la empresa paterna.

El taller de tú padre, Miguel Allés Pons, en el "carrer de Dalt", embrión de esta realidad que representa Mobles Allés, ¿En qué año se fundó?
En 1920. Con 20 años de edad, mi padre abrió su primer taller, era una empresa familiar de carpintería y muebles, pero pronto y dada la buena acogida que sus muebles tenían tuvo que contratar a varios operarios, aquel fue el primer paso de lo que tú has llamado "realidad" actual.

Por supuesto y con importantes pasos intermedios.
Como te he dicho en 1946, junto a mis hermanos Bartolomé y Fernando, nos hicimos cargo de la empresa, aportando una nueva visión a la misma. Éramos jóvenes y pretendíamos darle un aire más actual y emprendimos una actividad productiva-comercial que en parte desconocíamos pero de la que no éramos ajenos del todo, incluso cambiamos de nombre pasando a denominarnos "Hijos de Miguel Allés".

Aquel fue un año de cambios.
Abrimos una pequeña tienda en "es carrer Fred", esquina de la actual plaza de España y el primer taller con maquinaria, lo que nos obligó a contratar más personal.

Hay una fecha que yo señalaría como clave, la del traslado definitivo a la fábrica actual.
Cierto, la de 1955, año en el que nos trasladamos a la fábrica actual, que en el 68 ampliamos con una planta-tienda de 800 metros cuadrados y que 7 años después (1975) volvimos a ampliar, con otra planta tienda cuya superficie alcanza los 1.600 metros.
Todo un récord con un "intermedio" también a destacar.
La apertura de una tienda en "es carrer Monte Toro", que tuvo lugar en 1968.

Y el "buque insignia", ¿En qué año lo inaugurasteis?
En el 92, tienda que instalamos en un edificio de nueva construcción ubicado a la entrada de Ferreries, viniendo de Mahón, en la carretera general, de unos 4.000 metros, que se ha convertido en la imagen de Mobles Allés.

Denominación, la de Mobles Allés, que adoptasteis en 1986.
Efectivamente, año en que nos decantamos por una nueva forma jurídica-mercantil, figurando como socios de la misma los tres hermanos Allés Pons. (Bartolomé, José María y Fernando)

La formula de operar de los primeros años a la actual habrá variado, porque los tiempos han cambiado al igual que los métodos o sistemas comerciales.
Todo ha cambiado y lógicamente hemos tenido que adaptarnos a la realidad actual. Recuerdo que el primer cliente, con peso específico, fue Muebles Victory, de Mahón, ya que antes fabricábamos prácticamente por encargo. El siguiente paso nos llevó a la venta directa a través de las tiendas que íbamos abriendo porque clientes, concretamente Muebles Victory, no podían absorber nuestra producción. Con ello quiero señalar que fuimos acomodándonos al ritmo impuesto en cada momento.

Siempre habéis ofrecido un producto de calidad y diversificado, ¿Me equivoco?
No, nuestro primer objetivo ha sido siempre el de ofrecer un producto de calidad al mejor precio posible. La diversificación vino obligada por la demanda, de ahí que nuestra gama abarque desde el diseño de estilo ingles-menorquín, hasta el mueble moderno, pasando por aquellos muebles que el cliente solicita e incluso sugiere.

¿También fabricáis cocinas?
Este es un sector que últimamente hemos incorporado para ampliar nuestra oferta, con lo que pretendemos mejorar nuestras prestaciones para todo clase de clientes.

Se dice que una dirección compartida acarrea, o puede acarrear, algún que otro problema, sin embargo, aparentemente, tal circunstancia en Mobles Allés no se da. ¿Cuál es el secreto?
Que cada uno de nosotros, desde el primer momento, ha asumido una determinada área, la más afín a sus conocimientos, sin convertirla en una departamento estanco, al contrario, compartido las ideas en base a un mejor planteamiento de la empresa, política ésta que hoy, con más de 89 años de trayectoria, y cuando ya se ha incorporado la cuarta generación, sigue vigente.

Cuarta generación, todo un récord, pero profundicemos en éste apartado. ¿Cómo funciona en la actualidad?
Al incorporarse la tercera generación, la formada por nuestros hijos, fueron asumiendo las responsabilidades en distintas áreas, las de producción, acabados y comercial, y ahora, la cuarta ha seguido idéntico camino. Por otra parte, cada semana, el equipo directivo se reúne no solo para analizar la marcha de la empresa sino también para programar el día a día y la política de futuro y subsanar los posibles errores que se hayan podido cometer.

Una pregunta indiscreta, ¿existe buen rollo entre ellos?
De no existir Mobles Allés carecería de futuro y ellos son los primeros interesados en que la empresa siga su ritmo ascendente, no solo porque es "su" empresa sino también por lo que aporta al pueblo en cuanto a puestos de trabajo.
Rentabilidad, buen rollo, y …
Mentalidad positiva, pienso que tal "combinado" es el fruto de cuanto hemos intentado transmitirles.

¿Habéis introducido las nuevas tecnologías a vuestro trabajo diario?
Era algo que no podíamos dejar de hacer, por ello nos sentimos orgullosos y satisfechos de poder decir que somos pioneros en Menorca en el uso de los diseños por ordenador aplicados al sector de los muebles, por lo que podemos ofrecer a nuestros clientes una mejor información y detalles de lo que le ofertamos y de los que él desea.

Actualmente, ¿cuál es el número de operarios o de empleados contratados?
Sobre unos 20. Hace algunos años la plantilla, sobre todo en la fábrica, era ligeramente superior, pero la situación actual y los nuevos métodos de fabricación nos han obligado a esta reducción.

¿Qué diferencias más notorias existen entre las primeras etapas y la actual?
Muchas, la fabricación es diferente, antes incluso tenías serias dificultades a la hora de adquirir la materia prima más adecuada para cada mueble, hoy todo este proceso se ha simplificado, como la fabricación en sí, pero la diferencia más importante está en que antes éramos solo fabricantes, y ahora somos fabricantes y vendedores.

Y el momento actual, la crisis que está en boca de todos, y que ha paralizado la construcción, ¿cómo os afecta?
Nosotros, con la tienda como escaparate, jugamos con ventaja porque podemos ir produciendo a tenor de las demandas. Por otra parte, es cierto que la construcción está en pleno retroceso pero siempre hay reformas tanto a nivel individual como en hoteles y apartamentos y es ahí donde nosotros podemos incidir, con ofertas de calidad, que intentamos sean siempre las mejores, y con precios competitivos. De hecho hemos trabajado recientemente en algunos hoteles de Santo Tomás y Son Bou.

Capeáis el temporal de la mejor forma posible, sin embargo y a tenor de cuanto ocurre, ¿crees que lograremos superar definitivamente esta crisis?
Confío plenamente en ello, pero el salir de la crisis exigirá un esfuerzo colectivo y un nuevo compromiso y proyecto tanto a nivel institucional como del sector privado.

¿Vivíamos demasiado alegremente?
Como si fuéramos multimillonarios, olvidándonos de nuestras limitaciones y de que todo tiene su techo.

Hay empresarios que me han manifestado su malestar por el trato que reciben de las administraciones a la hora de licitar por un contrato oficial, dicen que parece que las administraciones tienen alergia a los empresas menorquinas, ¿cuál es vuestra experiencia?
No excesivamente positiva, pero seguimos porfiando en este "mercado" que entendemos debería ser más receptivo con las empresas de la isla.
En ocasiones he manifestado que el cambio operado en Ferreries tuvo como protagonistas a la generación nacida antes de los años 40, ¿estoy equivocado?
No, pienso que no te equivocas. Las difíciles circunstancias de aquellos años obligaban a un cambio, o nos renovábamos o "echábamos a correr", no podíamos seguir dentro de aquellas coordenadas y partiendo de una realidad tangible como es el espíritu emprendedor de nuestro pueblo, su capacidad de lucha y su disponibilidad por el trabajo, el cambio fue posible porque un pueblo vivo y joven como Ferreries debía "despegar", y lo hizo de la mejor manera posible.

En las circunstancias actuales. ¿crees posible otro "milagro"?
Tengo mis dudas sobre todo porque se ha perdido el valor del esfuerzo. Las generaciones actuales han crecido y vivido en la abundancia y ya no sienten aquella rebeldía que a nosotros nos impulsó a intentar transformar el pueblo.

Hoy se apuesta por lo fácil, por lo cómodo, pero sigamos, en vuestro "campo", ¿existe también la competencia de los países asiáticos?
Claro, China que ha mejorado sus prestaciones y la calidad de sus productos está en todas partes pero, hay que seguir peleando y defendiendo nuestros productos en base a la calidad y en el diseño, al igual que en profundizar en los nuevos materiales.

A los jóvenes, ¿qué consejo les darías?
Que se formasen al máximo, porque nada se regala sobre todo en un mundo como el de hoy basado en el materialismo. También les diría que fuesen positivamente críticos, no criticar por criticar sin aportar soluciones, sino que fuesen lo suficientemente valientes para, desde la responsabilidad, ofrecer sus alternativas.

En el panorama político y desde una mentalidad positiva, ¿qué sensaciones te provoca?
La más inmediata es la falta de una fuerza de centro, el hundimiento de UCD perjudicó enormemente al país ya que no existe un partido capaz de aunar esfuerzo y sensibilidades como hubo en los primeros años de la Democracia. También me produce un cierto malestar el hecho del antagonismo, en ocasiones visceral, que existe entre los dos grandes partidos porque pienso que España necesita, sobre todo en estos momentos, de los unos y de los otros.

Menorca vive prácticamente del turismo, ¿lo tratamos con el debido "respeto"?
No, y de ello estoy plenamente convencido. El modelo no es el adecuado, el "sol y playa" está caducado y no somos capaces de hallar el proyecto más adecuado para un turismo que demanda otro tratamiento, otras alternativas.

Un turismo que al igual que los menorquines, paga el "peaje" del transporte aéreo.
Lo del transporte aéreo es un lastre que también perjudica al turismo. Venir a Menorca se ha convertido en un lujo y no hablemos de lo que ello significa para quienes residimos en la isla, inaceptable e incomprensible.

Hay algo que no entiendo, algo que me temo perjudicará al comercio de Ferreries, me refiero al desvío de la carretera general. ¿Estáis sensibilizados de ésta realidad?
Los comerciantes que a través de COFE nos posicionamos no entendemos que ningún partido político nos apoyase en nuestras demandas. Posiblemente había otras alternativas menos traumáticas que la adoptada, incluso puede que beneficie al pueblo pero lo dudamos, porque si perjudica al comercio local, perjudica a Ferreries.

Directamente, ¿en qué creéis os perjudicará?
En que muchos turistas o visitantes se "olvidarán" de Ferreries como pueblo, quienes busquen algo en concreto sabrán como hacerlo pero no así quienes lo descubren a través de nuestros "escaparates" tal como sucede actualmente.

Tu vida ha sido una "vida de feina", ¿te sientes satisfecho de cuanto has realizado?
Muy satisfecho porque cuanto he ido haciendo me ha proporcionado muchas alegrías y también porque junto a los míos me he sentido realizado y feliz.

Al cliente hay que …
Servirle de la mejor manera posible. Éste es el primer objetivo de un empresario que se precie, incluso hay que mimarle para que se sienta comprendido y satisfecho.

Y a la vida, ¿qué le pides?
Salud, con ello me conformo.

Lo esencial tras una vida de trabajo que ha "culminado" con una "obra" con futuro.