ASCOME pide el fin de la acampada de ‘indignados'

Según informa el presidente de la entidad, Vicente Cajuso, "el hecho de que haya una acampada de tales características da mala imagen y daña el comercio de la zona".
ASCOME ha decidido dar este paso después de recibir la llamada de una comerciante preguntando qué va a pasar y cuándo va a finalizar esta iniciativa. "Queremos que nuestros asociados sepan que estamos detrás de esta cuestión. Por eso pedimos a la administración responsable que tome cartas en el asunto. Pedimos al colectivo de la plaza Colón que mantengan la limpieza y el civismo, que de hecho lo hacen, pero hay que tener en cuenta que la ciudad vive del turismo y esto ni es bueno ni favorece la actividad comercial. También hay que tener en cuenta las peticiones y los derechos de los demás ciudadanos", apunta Cajuso, quien añade que están preocupados y que, en caso de que se haga caso omiso a su petición, la entidad adoptará una postura más firme.

La posición de ASCOME se suma a algunas quejas de otros vecinos que no acaban de entender por qué el colectivo se queda a dormir en la plaza. "Podrían reunirse en el mismo sitio y a la misma hora pero no hay por qué acampar. No disponen de cuarto de baño y, por la mañana, hay esquinas en las que se amontonan restos de comida, trapos y mantas. Creemos que esto ya sobra", dice un vecino de la calle Hannover.

Sin embargo, los 'indignados' no aseguran sentirse sorprendidos por estas reacciones. "La sensación que tenemos es totalmente la contraria. Hasta ahora hemos tenido el apoyo de los vecinos y comerciantes que hasta nos han dejado útiles de limpieza, libros y han puesto a nuestra disposición sus aseos. Quizá la gente se queja porque están acostumbrados a vivir en casas pero hay quien no tiene donde vivir. Estamos aquí conviviendo, realizamos actividades y asambleas y nos viene bien quedarnos a dormir porque así ya estamos juntos desde la mañana para organizarlo todo. Somos respetuosos, no entendemos esto", comenta uno de los acampados.

Desde el colectivo se asegura que si llega una orden de desalojo no opondrán resistencia aunque quizá se instalen en otro lugar. "Estamos reflexionando sobre este hecho y no queremos que todo se nos vuelva en contra. Quizá lo de acampar haya que dejarlo a un lado", agrega otro.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Mateu Llabrés, apuntó que el futuro del campamento está en manos de Delegación de Gobierno. "No haremos nada si no llega una orden desde tal organismo. Es algo que se tiene que aprobar desde Madrid".