Barcos. La coincidencia del "Martín i Soler" con el "Ramon Llull" permite hacerse una idea de las dimensiones del buque que ayer se estrenó en el puerto de Son Blanc - Paco Sturla

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Unos minutos antes de las nueve de la mañana el buque "Martín i Soler" de Baleària amarraba en el puerto de Son Blanc, de Ciutadella. Este hecho supone el inicio de una nueva era en las comunicaciones marítimas de Menorca, puesto que por primera vez un barco con una gran capacidad de carga opera en Ciutadella, una vez se ha habilitado el nuevo puerto para acoger buques cuya eslora supere los 130 metros. Para las navieras, este cambio de puerto supone un ahorro económico importante, que desde PIME confían se traduzca en una rebaja de los costes de transporte para las empresas menorquinas que optan por la vía marítima para desplazar sus mercancías.

Fuente del sector consultadas por este periódico consideran que el ahorro que supone operar en el puerto de Ciutadella en vez de hacerlo en el de Maó es muy cuantioso. Primero, por la situación geográfica de un puerto y otro, y la consiguiente diferencia en el gasto de combustible, uno de los principales costes de las navieras. Pero hay otro factor importante, que son los costes de operación en el puerto. Para operar en Maó, una naviera debe abonar una factura por los servicios portuarios mucho más elevados que en Ciutadella. En Maó se paga por el servicio de práctico, por la estiba y por los amarradores, entre otros aspectos. En Ciutadella, estos gastos no existen o son mucho menores.
Un ejemplo puede ilustrar mejor esta explicación. En el puerto de Alcúdia, el servicio de práctico le cuesta a un buque como el "Martín i Soler" unos 2.000 euros por servicio. En Maó este coste es similar o ligeramente superior, por lo que cada vez que el buque de Baleària opera en Ciutadella y no en Maó se ahorra, como mínimo, unos 2.000 euros. Contando que recala cinco veces a la semana en Ciutadella, el ahorro adquiere cifras más que notables, 520.000 euros anuales. Este ahorro es el que el secretario general de PIME, Pau Seguí, espera que acabe repercutiendo en un descenso de tarifas. "Es nuestra esperanza", resume.

SIN TRASLADO DE AGENCIAS

Otro de los efectos que se especulaba que podría tener la llegada de mercancías al dique de Son Blanc era el traslado de agencias consignatarias que actualmente operan en Maó hasta Ciutadella. Según el presidente de la Asociación de Transportistas de Menorca (ASTRAME), Joaquín Bisbal, este hecho no se producirá por varios factores. El primero, explica, porque Ciutadella no dispone actualmente de suelo industrial, y si lo hay es caro. Además, añade Bisbal, "el margen económico del que disponemos las empresas que nos dedicamos a esta actividad es tan escaso que no nos podemos permitir hacer grandes inversiones". Así, concluye, la consecuencia del cambio de puerto de llegada de algunas de las mercancías será, sentencia, que algunas agencias dispondrán del género un poco más tarde.

DESDOBLAR LA CARRETERA

La llegada del "Martín i Soler" al puerto de Ciutadella despertó de nuevo una gran expectación. Decenas de personas se acercaron al nuevo puerto para ver de cerca el barco más grande que, hasta ahora, ha recalado en la nueva infraestructura. Muchos de ellos se mostraban sorprendidos ante la gran cantidad de camiones que salían de la bodega del buque, y se preguntaban qué efecto tendría ese tránsito sobre la carretera general. En este sentido, el candidato a la alcaldía de Ciutadella por el Partido Popular, José María de Sintas, que no quiso perderse el amarre del "Martín i Soler", apuntó que "hay que ir pensando en serio en desdoblar la carretera general, porque si a los problemas actuales se le añade este tránsito, la actuación es urgente".