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Autoficha. Me llamo Juan José Reinés Padilla, tengo 35 años y soy de Es Castell. Tengo una hija de cinco años y soy músico. Me encanta ir a caminar, escuchar música, nadar e ir al parque con mi hija, que es la persona más importante de mi vida.

A pesar de ser joven, tiene una amplia trayectoria musical. ¿Cómo han sido todos estos años?
La música me ha gustado desde niño. Una vez fui con mis padres a ver una orquesta llamada "Melody". Yo tenía 13 años y me encantó, siempre seguía lo que hacían. Con el tiempo conseguí un piano de juguete y lo que iba escuchando de la orquesta, intentaba tocarlo con el piano. Mi padre me animó a que me apuntara a clases. Un día, paseando por el puerto, una chica me propuso formar un grupo que se llamó "De igual a igual" y del que formé parte durante tres años. Tras pasar por otra formación, mi mujer y yo formamos un dúo llamado "Jakeline y Reinés".

Afirma que, a día de hoy, vive de la música. Eso no es habitual...
Cierto. Empecé en el 95 y desde entonces no he parado. Aprovecho este espacio para agradecer a toda Menorca la manera en la que me han acogido y tratado siempre. Me llaman mucho para trabajar y eso es una suerte. Hasta este momento nunca me ha faltado trabajo, aunque hay que decir que eso no es fácil. Toco en centros de cultura, restaurantes, hoteles... A Punta Prima, por ejemplo, voy a tocar desde hace once años. Estoy muy agradecido, la verdad. Lo curioso es que trabajo casi más en invierno que en verano, sobre todo con personas mayores que vienen de vacaciones.

Y ¿en qué consisten sus actuaciones?
Toco música para bailar, soy bastante clásico. Como soy teclista, siempre tiro hacia los boleros, el chachachá o las canciones del verano. Ahora hay mucha afición al baile y no tengo problema a la hora de que la gente se anime. A mí me gusta la música que toco y en la que escucho en casa. Puedo poner desde un tema de Nino Bravo a uno de Julio Iglesias, y me emociono mucho. Me gusta toda la música.

¿Cuáles son sus proyectos de futuro?
Grabar. En 16 años no he grabado nada porque no he encontrado el momento. Creo que, si se hace, hay que hacer algo curioso y que esté bien hecho. También me hace mucha ilusión ir a Colombia en enero porque mi hija todavía no conoce a sus abuelos.