La sociedad Playas de Tirant, propietaria de un grupo de fincas ubicadas en Cala Tirant, con una superficie global de 640.696 metros cuadrados, reiteró el pasado mes de enero al Ayuntamiento de Es Mercadal y el Consell insular su voluntad de enajenar las mencionadas fincas y propuso que fuesen adquiridas por las diferentes administraciones públicas. La propuesta está orientada para consolidar la preservación del medio natural y fomentar el conocimiento de la vegetación y la fauna autóctonas.
Las 64 hectáreas que conforman los terrenos de la sociedad Playas de Tirant fueron declaradas Centro de Interés Turístico Nacional (CITN) en 1971. Veinte años después, el Govern balear aprobó definitivamente el Plan de Ordenación Urbana del CITN, que englobaba las mencionadas fincas. Después del proceso seguido durante unos años para llevar a cabo el desarrollo urbanístico de la zona, en abril de 1999 el Ayuntamiento de Es Mercadal aprobó inicialmente el proyecto de urbanización. No obstante, posteriormente los terrenos fueron calificados como suelo rústico protegido, hasta que en agosto del mismo año el Ayuntamiento denegó la aprobación definitiva del proyecto de urbanización de Cala Tirant.
La propiedad lamenta que a partir de entonces se realizaron hasta 12 viviendas ilegales, que ocuparon suelo público y privado, que en la mayoría de casos tienen unas infraestructuras precarias o, de hecho, no disponen de suministro eléctrico, abastecimiento y saneamiento, lo que provoca la contaminación del medio ambiente.
Por ello, la propiedad propone la implicación de las Administraciones públicas para una mejor gestión del entorno natural, en las que se ubican la zona húmeda, la playa y la zona costera de Cala Tirant. Esta actuación podría incluirse, afirma la propiedad, en la denominada estrategia para la gestión integrada de la costa de Menorca, cuyo objetivo es el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales
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