Gala. El teatro estuvo prácticamente lleno - Gemma Andreu

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EL Teatre Principal prácticamente se llenó con motivo de la gala de Sine Dolore. El presidente de la agrupación, Jordi Moya, abrió el acto asegurando que el dolor tiene dos aliados: su invisibilidad y la incapacidad de medirlo. "Por ello realizamos estos eventos, con el fin de hacerlo visible y luchar contra él".

El alcalde de Maó, Vicenç Tur, el presidente del Consell, Marc Pons, y la consellera de Trabajo, Joana Barceló, tuvieron unas palabras de agradecimiento a todos los asistentes y de felicitación a los organizadores.

Moya recalcó lo importante que resulta el apoyo institucional, y también quiso saludar y dar las gracias al gerente del Área de Salud, Antoni Gómez Arbona.

Posteriormente, Manuel Rodríguez, jefe de la Unidad del Dolor del Hospital Carlos Haya de Málaga, quien recibió la medalla al mérito Sine Dolore el año pasado, ofreció una interesante conferencia sobre el tratamiento del dolor en España, su actualidad y futuro.
Rodríguez aportó curiosa información, como el hecho de que en Creta, en el siglo XII a.C., ya se usaba opio para aliviar los dolores, que la primera clínica del dolor se abrió en Seattle (Estados Unidos) en 1960 o que no fue hasta 1973 cuando se cuenta con la primera clínica en el Hospital 12 de Octubre de Madrid.

"Hay miedo a los efectos de indeseables de los opioides o la creencia de que acabaríamos como drogadictos pero, por suerte, el futuro es esperanzador", aseguraba Rodríguez.

Una vez finalizada la conferencia, Sine Dolore quiso rendir homenaje al padre Vicente Macián. Antoni Pons, secretario de la asociación, se encargó de leer unas palabras con las que resaltó las cualidades del sacerdote recientemente fallecido. "Estuvo siempre al lado del paciente y fue un gran apoyo durante años, así como el emblema de la lucha contra el sufrimiento".

De hecho, el padre Macián recibió la medalla al mérito de Sine Dolore la Navidad pasada y, en breve, se instalará una placa con su nombre en la capilla del Hospital Mateu Orfila, a petición de la asociación y de las muchas personas que apoyaron la idea.

Por último, los asistentes pudieron disfrutar de un concierto, presentando por Jordi Odrí, con las actuaciones de numerosos músicos al clarinete, violín, flauta, órgano, piano y percusión, y las voces de Maria Camps, Elena Carreras, Jenny Hepworth, Paulino Maria y Jaume Olives.