Un grupo de 23 alumnos que comenzó un cursillo hace más de dos meses en el Centre de la Mar de Maó denuncia que aún no ha recibido los 450 euros al mes que especifica el BOIB por esta actividad.
Estos cursos van destinados a las personas que más afectados pueden estar por la crisis, como los mayores de treinta años, parados de larga duración o quienes no cobran subsidio. Están subvencionados por la Unión Europea para que cada asistente cobre una cantidad mensual al recibir la formación.
"Lo que no dice el BOIB es que estos cursos se empezaron sin fondos europeos, algo de lo que tampoco se nos informó. La precariedad con la que muchos empezamos ha aumentado gravemente, ya que la mayoría somos padres de familia y sin ningún tipo de ingresos", explican los afectados en una carta, quienes añaden que la situación ha llegado a ser dramática, teniendo algunos que vivir de la caridad y sin la posibilidad de buscar trabajo ya que tienen la obligación de asistir a dichos cursillos. "Esperamos que los señores políticos se intenten dar una idea de nuestra situación y se den la misma prisa en pagarnos lo que nos deben que en secarse las fotos de rigor de cara a las elecciones", concluyen.
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