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Autoficha
Me llamo Lidia Barber Marqués y hoy cumplo 42 años. Soy de Ferreries, estoy casada y tengo un hijo. Trabajo de cocinera en un local del puerto de Maó. Cuando tengo tiempo libre, me gusta practicar tenis y natación, aunque ahora estoy en una etapa de más tranquilidad. También me gusta mucho viajar y quiero ir a Londres.

¿Cómo fueron sus primeros pasos en el mundo de la cocina?
Todo empezó cuando me casé. Mi marido, Xec Febrer, tenía un bar de tapas en el pueblo y empecé a hacerme cargo de la cocina. Me di cuenta de que me gustaba mucho. La verdad es que no tengo un plato en concreto con el que disfrute más. Pienso que lo importante es innovar porque si no resulta muy aburrido. No hay que caer en la rutina. La única pega que le podría ver a mi trabajo son las horas que hay que dedicar pero, como me gusta tanto, no me supone un esfuerzo.

Tanto su marido como usted regentan el Marivent y, desde hace 15 días, el bar restaurante Sa Lliga Marítim, ambos en el puerto de Maó, ¿qué diferencias hay entre uno y otro?
Sobre todo el tipo de clientela. Al Marivent se va buscando un tipo de cocina más elaborada o especial. En Sa Lliga ofrecemos, en un espacio muy coqueto y con una terraza que invita a acomodarse, una cocina de mercado bien mediterránea. Cuidamos el detalle y yo siempre aporto ese toque de modernidad a los platos, que es lo que me gusta.

¿Le parece que el puerto de Maó estará animado esta temporada?
El puerto ha estado muy triste durante el invierno pero yo creo que se irá animando a medida que abran las tiendas y los bares. Tengo la sensación de que la temporada irá bien este año, tengo ese presentimiento. Soy positiva y creo que esa es la mejor manera de afrontar los momentos difíciles.

¿Tiene en mente planes de futuro?
No soy de planear el futuro, creo que es mejor vivir el día a día. Si haces planes y luego no salen, te llevas un chasco. Si hace un mes me hubieran dicho que iba a estar trabajando en este nuevo local... ni imaginarlo, fue todo muy repentino. Lo que sí me gustaría hacer es viajar a Londres, un destino que aún no conozco. También quisiera hacer un curso de dietética y nutrición. La gente está delicada y hay muchos diabético y celíacos a los que me gustaría atender bien en el restaurante. Hay que ponerse al día.