Afirma que lleva 31 años en la Isla, ¿qué motivo le trajo hasta aquí?
Pues en realidad vine porque mi mujer estaba aquí trabajando. Busqué trabajo y empecé en el ramo de la construcción, hasta hoy día. Yo ya había estado de vacaciones en la Isla en el 74 y en años posteriores, pero a mi mujer le ofrecieron trabajo aquí y decidimos quedarnos.
Hoy presentan la Asociación Rociera Isla de Menorca, ¿cómo surgió la idea de ponerla en marcha?
Fue más o menos hace un año. Habíamos hablado entre amigos de la posibilidad de montar algo así. Nosotros formamos parte de la Casa de Andalucía de Menorca y queríamos dar a conocer en qué consiste el Rocío. Yo mismo lo he vivido y es un gran acontecimiento. Pretendemos que haya un intercambio de culturas, la menorquina y la andaluza.
¿Qué harán para dar a conocer el Rocío?
Mediante actividades culturales como charlas, exposiciones, actuaciones musicales o viajes, queremos que la ciudadanía conozca de qué se trata. El Rocío no tiene definición, es algo que se siente y se vive. No hace falta ser creyente para disfrutar de él porque la parte lúdica congenia perfectamente con la emocional. Consiste en una peregrinación desde la Hermandad de cada uno hasta la Ermita de Almonte, en Huelva. Normalmente dura tres días y se canta, se baila... hay un ambiente excepcional. Nuestra intención es hacer un viaje anual al Rocío. Nuestro grupo está abierto a todo aquel que desee participar.
La Asociación Rociera Isla de Menorca comienza su andadura hoy mismo, que es cuando la presentan. ¿Cómo se va a desarrollar dicho acto?
A las 20 horas, inauguraremos el local de la agrupación, que está en la calle Obispo Gonyalons, 10, bajos. Contaremos con la presencia de las autoridades. Se bendecirá el espacio, se hablará de los fines de la asociación y, posteriormente, el Akelarre acogerá la actuación de Arrels de Menorca, cuando podrá degustarse un vino español y jamón de pata negra.
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