Numerosas personas se acercaron a los expositores en busca de su lectura preferida - Gemma Andreu

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El tiempo acompañó durante la jornada de ayer para deleite de las librerías que montaron su estand en el centro de Maó con motivo del Día del Libro. Quizá por la predicción del tiempo, que alertaba de lluvia, muchos vecinos y turistas dejaron la playa para otro momento y se decantaron por hacerse con un libro y una rosa. El resultado fue el Carrer Nou y s'Arravaleta abarrotados, algo que no se veía desde hacía meses.

Los puestos de venta de libros fueron muy variados y de distinta temática, por lo que vendían obras religiosas, esotéricas, de autoayuda, sobre Menorca, de cocina o infantiles, entre otros. No faltaron tampoco las paradas de las librerías especializadas donde podían comprarse los últimos trabajos de los autores más conocidos.

Escritores menorquines
Si en algo coincidieron algunos de los vendedores fue en que muchos ciudadanos compraron obras de escritores menorquines. Las obras de Pedro J. Bosch, Luis Sanz, Pau Faner o Floria Pons han tenido mucho éxito en numerosos estands, como igualmente se han solicitado las guías del Camí de Cavalls o los libros infantiles sobre comercio justo o ecologismo. En cuanto al resto de autores, han triunfado los libros de Ken Follett, Haruki Murakami, Javier Marías o Eduardo Punset.

Por lo general, la mayoría de quienes se han acercado a esta Feria del Libro no buscaban los libros de un autor en concreto, sino que, tal como explican los libreros, iban mirando y cogían aquel cuya historia más les atraía.

Como curiosidad, cabe decir que se agotaron los diccionarios árabe-catalán y los libros de cocina marroquí. También hubo quien optó por comprar biblias infantiles, libros sobre huertos ecológicos o colecciones de clásicos juveniles.

Los puestos de rosas también estuvieron muy concurridos, al igual que el taller donde se realizaban puntos de libros.