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Las acusaciones vertidas por Antoni Armengol en orden al deseo de enriquecimiento por parte de propietarios de terrenos colindantes con el dique de Ciutadella han tenido su respuesta por parte de uno de ellos. Francisco Marqués Ferrari ha expresado su indignación ante las inexactitudes que el vicepresidente de Ports de les Illes Baleares introdujo en sus declaraciones, muy críticas con la actitud de algunos particulares, publicadas en el "Menorca" del pasado sábado.

En este sentido, Marqués ha precisado que el acuerdo de compraventa de una superficie de 20.429 metros cuadrados, que fue segregada en mayo de 2007 a favor de Ports, se formalizó por un precio de 125 euros el metro cuadrado y no de 140, tal y como explicó Armengol. Asimismo, el propietario ha lamentado que el vicepresidente de Ports afirmase que "los propietarios obtuvieron un beneficio escandaloso" cuando este precio, según recuerda Marqués, "fue fijado por la Administración actuante en los informes de tasación y valoración de los terrenos".

Marqués añade que "desde el primer momento que Ports de les Illes Balears ha planteado el problema del acceso entre la urbanización de Son Oleo y la nueva zona portuaria, hemos manifestado nuestra buena voluntad de colaboración. No hemos pedido ningún aumento de precio; únicamente un acuerdo que respete y reconozca nuestros legítimos derechos como propietarios, pero sin presiones ni amenazas de ningún tipo".

En este sentido, el propietario afirma que lo que están pidiendo al Govern, del que depende Ports, es "que tenga en cuenta que se trata de un tramo privado, de 120 metros de longitud, que no ha sido cedido ni ha motivado ningún acto administrativo para que pase a ser de titularidad pública" y rechaza rotundamente que hayan pretendido aprovecharse ni obtener beneficios particulares. "No fuimos nosotros quienes decidimos situar la nueva zona portuaria de Ciutadella y el dique de Son Blanc en terrenos de nuestra propiedad. Fue un acuerdo unilateral", recuerda Marqués.

El particular ahonda en esta cuestión y advierte que, lejos de beneficiarles, la decisión de Govern, Ayuntamiento y Consell ha retrasado todo el proceso de reclasificación de estos terrenos "de naturaleza y vocación urbana, situados entre dos zonas urbanas ya consolidadas- Son Oleo y Son Blanc- tal como acreditan informes técnicos y jurídicos".