AVIONES. Un aparato de la compañía Air Nostrum, que cubre las rutas entre islas, a punto para el despegue en el Aeropuerto insular - Archivo

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La declaración de Obligación de Servicio Público de las conexiones aéreas entre Menorca y la Península sigue planteando dudas. Pese a que el Govern no ve otro modo de mejorar rutas como las de Madrid y Barcelona, y así lo planteó recientemente la directora general de Transporte Aéreo y Marítimo, Joana Amengual, a los representantes de la plataforma El transport aeri ofega Menorca, el conseller de Movilidad, Damià Borràs, cree que se deberían "buscar soluciones menos rígidas" que la Obligación de Servicio Público (OSP), o limitarla a los meses de invierno "para no dañar la industria turística", según manifestó ayer.

Una declaración cerrada, adjudicado el servicio a una compañía, "podría causar problemas si se elimina la competencia, volaría a los horarios que quieren los menorquines pero habría menos conexiones para los que vienen de fuera". Asimismo, el conseller diferenció entre los dos destinos principales, Madrid y Barcelona; mientras que el primero tiene un problema de precio elevado, por el coste de que el avión y la tripulación pernocte en la Isla, Borràs cree que el horario "es bueno", justo lo contrario, asegura, de lo que ocurre con la conexión a la ciudad condal.

"En la situación actual los precios de los billetes a Barcelona son competitivos pero los horarios, en invierno, no son los mejores", afirmó. "Son dos problemas diferentes", afirmó el conseller, para quien sería viable "un sistema mixto, que favorezca a las islas menores" en el reparto del dinero que el Estado destina al descuento de residente. "Fomento está estudiando si se pueden invertir mejor los 120 millones de euros anuales que dedica al descuento, porque cuesta mucho dinero y el descontento sigue".

El sistema actual beneficia claramente a Mallorca, que con más compañías y mayor movimiento de pasajeros goza de tarifas más económicas, a las que además se aplica la reducción del 50 por ciento. Mientras, en Menorca, el conseller resalta "el efecto perverso" del descuento, y es que las aerolíneas aumentan los precios de los billetes y, al aplicarse el descuento de manera porcentual, aumentan sus ganancias pero los pasajeros no notan que las tarifas mejoren.

Acuerdos

El conseller del PP, Juan Domínguez, muy crítico con la acción del responsable de Movilidad durante la legislatura, tampoco vio claro ayer el beneficio de una Obligación de Servicio Público de los vuelos a la Península. "Habría que estudiar si interesa o no, pero una solución inmediata, que depende de nuestros presupuestos, es llegar a acuerdos con compañías aéreas, como hacen otros aeropuertos regionales, como los de Girona, Alicante o Málaga", aseguró. Un gasto de dinero público que, añadió, "es un retorno productivo para la sociedad menorquina, porque si no funciona el Aeropuerto, la economía tampoco".

Domínguez criticó que "a 50 días de las elecciones la directora general y el conseller de Movilidad se reúnan con la plataforma, no se puede hacer política de partido con esta materia". El responsable de Transporte en el Grupo Popular del Consell resaltó que "el balance de estos cuatro años es cero" y recordó que "se permitió que durante dos años no se publicitaran los descuentos adicionales por tramos de edad en los vuelos entre islas".

Ninguno de los partidos mayoritarios ha sido capaz hasta ahora de resolver el problema del transporte aéreo en Balears. Y ello es así, según Irene Coll, dirigente de Unió Menorquina (UMe), porque priman los intereses del partido y, a diferencia de lo que ocurre en Canarias, no hay una formación con peso suficiente en Madrid para "hacer oír la voz de los menorquines" ante el Gobierno central. Coll aseguró que UMe trabaja con sus socios CiU y Coalición Canaria en elaborar un plan de transporte "en el que tendrán que involucrarse los parlamentarios de PP y PSOE, demostrar si son menorquines o son sólo de sus partidos".