A la salida. Antonia Salord esperó a que salieran los imputados

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Avel·lí Casasnovas y Gabriel Cardona han quedado en libertad con cargos esta madrugada, con la obligación de comparecer ante la juez cada quince días y con la retirada del pasaporte. Son las medidas cautelares decretadas por la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Ciutadella, Raquel Martínez Codina, tras la declaración de más de 3 horas de Avel·lí Casasnovas y la de Gabriel Cardona, que se prolongó durante otras 6 horas.

Quien fuera presidente del Consorci Pla Mirall y concejal de Urbanismo salió de los juzgados siendo noche cerrada, a las 01.25 horas, y partió con el coche de Antònia Salord, que lo esperaba a su salida. Casasnovas declaró "sentirse cansado por la espera" y se mostró dispuesto a seguir colaborando con la Justicia. El exconcejal de Urbanismo había declarado ante la juez por la tarde sobre su actuación en el caso Xoriguer que investiga presuntas irregularidades en la gestión de CITUR. Tras su declaración fue trasladado de nuevo a los calabozos de la Policía Local. Regresó al Juzgado a las 23.55 horas, después de que Gabriel Cardona finalizara su declaración. La juez decretó el auto en base a la declaración de ambos.

Gabriel Cardona fue el último en abandonar los juzgados, bien entrada la madrugada, y lo hizo acompañado por su abogado, Carlos Nadal. Eran las 2.45 horas. A su salida, Antònia Salord repitió espera y trasladó a Gabriel Cardona en su coche.

Tras la jornada judicial maratoniana vivida el miércoles, que terminó también de madrugada, la de ayer empezó con resaca. Por la mañana, no se registró ningún movimiento en los Juzgados de Ciutadella. Desde muy temprano los medios de comunicación se concentraron a las puertas del edificio judicial a la espera de la anunciada declaración de Avel·lí Casasnovas y Gabriel Cardona ante la juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2. Ambos exediles habían pasado la segunda noche detenidos en los calabozos de la Comisaría de la Policía Local, después de que el exalcalde Llorenç Brondo y el empresario Manel Mercadal fueran puestos en libertad con cargos. Antònia Salord, también imputada, aunque no detenida, no fue llamada a declarar ayer por la juez a raíz de dos decretos que firmó como alcaldesa accidental relacionados con CITUR. Se espera que lo haga en los próximos días como al resto de imputados, entre los que se encuentran cinco funcionarios y técnicos municipales.

El primer movimiento de la mañana se registró a mediodía, cuando apareció en los juzgados el abogado de Llorenç Brondo, Carlos Dubón, para unos trámites judiciales ajenos al caso Xoriguer. El letrado insistió en que "de momento, la investigación que afecta a mi cliente está terminada". Diez minutos después entraban en las dependencias del Juzgado los dos fiscales Anticorrupción, Pedro Horrach y Miguel Ángel Subiran, acompañados por un agente cargado con la documentación sobre el caso.

Una hora después, a las 13.20 horas, aparcó frente a los juzgados de la calle República Argentina un coche de la Policía Judicial. En su interior se encontraba Avel·lí Casasnovas, acompañado por dos agentes. El exconcejal de Urbanismo y quien fuera presidente del Consorci Pla Mirall accedió a los juzgados, tranquilo, y saludó al guarda de seguridad. Cinco minutos después lo hizo su abogada, Juana María Camps, que le representó por turno de oficio.

Avel·lí Casasnovas declaró ante la juez durante más de tres horas. Después de su declaración, sobre las cinco de la tarde, las instancias judiciales acordaron un receso para comer y la juez determinó que Avel·lí Casasnovas regresara al Juzgado una vez hubiera declarado Gabriel Cardona. Tras finalizar su declaración, Avel·lí Casasnovas, salió de las dependencias judiciales con semblante serio. El exedil de Urbanismo fue acompañado de nuevo a la Comisaría de la Policía Local para que pudiera almorzar, donde permaneció hasta casi la medianoche.

Poco después de las cinco de la tarde, entró en el edificio judicial Carlos Nadal, abogado de Gabriel Cardona. El letrado reconoció que "ha habido irregularidades administrativas, pero muy pocos delitos. Se entendería una inhabilitación, pero no que les hayan llevado al Juzgado, como tampoco creo que haya habido ninguna trama". Poco después, a las 17.25 horas, llegó Gabriel Cardona, acompañado por los agentes judiciales. En ese momento se produjo la anécdota de la tarde cuando se encontraron la puerta de los juzgados cerrada.

La declaración de Cardona se prolongó hasta casi la medianoche, momento en que Avel·lí Casasnovas regresó al Juzgado. Mientras tanto, en el exterior, los medios de comunicación seguían esperando acontecimientos. Antònia Salord fue la única visita de la noche. Llegó para arropar a sus compañeros de la etapa de gobierno de Llorenç Brondo, detenidos desde el martes en la Comisaría de la Policía Local.

Tras dos noches en el calabozo, esta mañana se hubieran cumplido las 72 horas de límite de la detención de ambos.

De momento, la instrucción del caso sigue su curso, bajo secreto de sumario. Para hoy no hay ninguna declaración prevista y todo apunta a que los dos fiscales anticorrupción y los agentes de la policía judicial regresarán hoy a Palma. Tras el estudio de la documentación y las declaraciones de los últimos días, quedará pendiente la citación a declarar a Antònia Salord y al resto de imputados, entre los que figuran cinco técnicos y funcionarios municipales.