La Operación Xoriguer implica a cinco funcionarios de Ciutadella

El secreto de sumario dificultaba conocer el alcance de esta implicación, sin que ninguna fuente oficial precisara si los trabajadores municipales estaban incluidos en las pesquisas en calidad de imputados o de testigos. Tampoco lo hicieron desde el Consistorio ciutadellenc, que ha colaborado con la Fiscalía en esta operación.

La alcaldesa Pilar Carbonero se limitó a expresar su respeto a la actuación judicial pese a reconocer el "duro golpe" que esta suponía a nivel institucional y también en lo personal. Así, fuentes próximas al equipo de gobierno reconocieron sentirse "abatidas" ante lo acontecido en estos días y expectantes ante el curso que toman las actuaciones.

POSICIÓN PROCESAL
En este sentido, la incorporación de los funcionarios en esta fase de la investigación implicaría su obligación de declarar. Fuentes jurídicas consultadas han confirmado que esta declaración podría efectuarse en calidad de testigos o de imputados, ante la Guardia Civil y/o ante la juez instructora. Según explican estas mismas fuentes, la posición procesal es determinante.

"Aunque parezca una obviedad, no hay que confundir testigo con imputado ni éste con condenado. En ocasiones, a las personas que aparecen en una investigación se les cita en calidad de imputados porque esto les ofrece más garantías, como la de ir acompañadas de un abogado o negarse a declarar sobre hechos que podrían incriminarles. Se busca proteger al máximo la presunción de inocencia que solo cesa con la condena", detallaron estas fuentes.

Por este motivo, desde el gabinete de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears -al margen por el momento de esta operación habida cuenta de la fase prejudicial en la que se encuentra- recomendaban ayer prudencia. "Hay personas que comienzan como imputadas y acaban como testigos", señalaban, antes de advertir, no obstante, que, a medida que avance la investigación, "el número de imputados puede incrementarse".

El cansancio de Brondo y Mercadal y el debate abierto
En casa, en libertad pero con cargos, afrontaban Llorenç Brondo y Nel Mercadal la tercera jornada de la Operación Xoriguer. El entorno del exalcalde , quien no quiso efectuar declaraciones, aseguró que éste se encontraba "cansado pero tranquilo". Por su parte, el empresario tampoco quiso valorar lo vivido los dos últimos días. En la calle, la expectación no decae ante las informaciones que van derivando de la operación y no hay consenso en si la actuación de la Fiscalía ha sido proporcionada o no. Entre la clase política, se impone el respeto ante la acción de la Justicia. "Entendemos que esta operación es la punta del iceberg de un problema de corrupción de las dos legislaturas anteriores y se deben investigar también otros casos que irán saliendo", opinaba Iñaki Silveira, de EM-EU. "La justicia ha de actuar", era la consigna en PSOE, PP y UPCM y PSM. Sólo una nota discordante, la de Unió Menorquina, cuyo número uno en Ciutadella, Antònia Benejam, tildó la actuación de la Fiscalía de desmesurada. "Según sé, los políticos implicados habían ido ya al Juzgado donde se les había informado de la situación y ellos se había puesto a disposición de los jueces para colaborar en la investigación", expuso.