"Actuando en los hoteles te pasan miles de anécdotas"

Llegó a Menorca hace 10 años para trabajar de temporada, ¿qué le pareció la Isla?
Me encantó. Decidí venir a Menorca porque mi tía regenta una cafetería y me ofreció trabajar durante la temporada de verano. Al año siguiente volví y ya me quedé. Me gusta el entorno y la tranquilidad. Debo admitir que al principio me costó bastante adaptarme porque no conocía a nadie pero, al poco tiempo, me ofrecieron entrar en un grupo folklórico. Así fue como conocí a bastante gente, las tradiciones menorquinas y el idioma.

El trabajo de camarero es sacrificado, ¿qué es lo que más le gusta?
Lo mejor de trabajar como camarero es que siempre conoces a personas diferentes y pasas por nuevas experiencias. La parte que me gusta menos es tener que madrugar. Pero, por lo general, estoy contento con mi trabajo.

También es bailarín en un grupo que ofrece actuaciones, sobre todo, durante la temporada. ¿Cuándo comenzó a bailar?
He bailado desde que tenía ocho años y todo tipo de música, desde flamenco a español. Hace seis años, conocí al que ahora es mi jefe. Tenemos un grupo formado por dos chicas y dos chicos que se llama "Concierto español". Actuamos en hoteles durante el verano y de forma puntual fuera de temporada, en certámenes, galas benéficas o la Feria de Abril. Me encanta bailar, me da vida. Es una buena manera de desahogarse y expresarse. Lo que más me gusta bailar es flamenco.

¿Suceden muchas anécdotas actuando en los hoteles?
Miles. Desde roturas de ropa a caídas en pleno escenario. Una vez se me rompió el pantalón por toda la parte de delante y, disimuladamente, tienes que irte al camerino a cambiarte. Igual que las caídas, que te puede más la vergüenza que el dolor y te enganchas de nuevo al baile como sea. Menos mal que luego acabamos riéndonos de todo esto.

¿Próximos proyectos?
Estamos organizando la Feria de Abril en Ciutadella para dentro de dos semanas. Además, pronto empieza la temporada y hay que ponerse a trabajar. Estoy muy a gusto en Menorca aunque, en un futuro, sí que me gustaría volver a Granada. Echo de menos el ambiente de mi gente.