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El alcalde de Es Castell, Juan Cabrera, ha asegurado que planteará en la Junta de Alcaldes que se celebrará a finales de abril la necesidad de crear un consorcio insular de aguas, al objeto de abordar de forma conjunta el problema originado por la presencia de nitratos en el agua para el consumo humano. Por otra parte, el pleno ha acordado suspender la firma del convenio de la potabilizadora con el Govern, para que sea el nuevo consistorio surgido de las elecciones de mayo quien decida sobre este asunto.

Juan Cabrera ha expresado su apoyo a la propuesta de EM de promover la creación de un consorcio insular de aguas, aunque también ha expuesto sus dudas sobre qué administración pública tiene que liderar esta iniciativa y, sobre todo, cuánto tiempo transcurrirá hasta que este organismo público esté plenamente operativo.

El alcalde subraya que el problema de la elevada presencia de nitratos en el agua para el consumo humano en el municipio es una realidad desde hace cuatro o cinco años, por lo que no puede demorarse más una solución como la que ha propuesto el actual equipo de gobierno.

El pleno de Es Castell ha aprobado, con los votos de PP y su socio de gobierno IPEC, posponer la firma de un convenio con el Govern balear, con la finalidad de dotar al municipio con una planta potabilizadora, hasta después de las elecciones municipales del mes de mayo, para que sea el nuevo equipo de gobierno quien decida el sistema para garantizar la potabilidad del agua en el municipio. Este acuerdo avala la propuesta de alcaldía para retrasar la firma del documento, que se justifica por el resultado adverso de una consulta ciudadana que reflejó el rechazo a la iniciativa del equipo de gobierno.

No obstante PP y IPEC impidieron que se aprobara una propuesta presentada por EM para que se anulara el convenio con el Govern balear. Juan Cabrera ha señalado que la anulación del convenio de la planta potabilizadora representaría la pérdida de una subvención del Govern cercana al millón de euros, una cantidad lo suficientemente importante como para dejar el asunto sobre la mesa.

Cabrera ha recalcado la coherencia y responsabilidad del equipo de gobierno al haber aportado una solución factible para garantizar el suministro de agua potable al vecindario. Subraya la idoneidad de la planta potabilizadora acordada con el Govern, al caracterizarse por su funcionamiento ecológico y por no producir rechazo del agua tratada. En este sentido, ha recordado que el PSOE no votó en contra de esta propuesta en el pleno celebrado el pasado mes de diciembre, por lo que critica su postura contraria expresada en la sesión plenaria celebrada esta semana.

Cabrera ha señalado que el precio máximo del agua de la planta potabilizadora proyectada para Es Castell es de 0,96 euros, mientras que el importe del agua de la instalación construida en Ciutadella asciende a 1,25 euros. En este sentido, el alcalde insiste en que el precio del agua tratada para Es Castell es el más económico de cuantas instalaciones funcionan en Balears, por lo que considera que la izquierda de Es Castell se equivoca al oponerse a la planta ecológica.