llegada. El crucero Vistamar llegó al puerto de Maó a las 8 de la mañana de ayer entre la niebla - j.b.

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En plena reflexión sobre el descenso de las escalas de cruceros en Maó, ayer llegaba al puerto el primero del año.

Se trata del crucero "Vistamar", un barco de 120 metros de eslora, bandera italiana y matriculado en Venecia, que atracó a las 8 de la mañana.

El buque, que dispone de 148 camarotes, piscina, restaurante, discoteca, salón de belleza, sauna y biblioteca, cuenta con 115 tripulantes y 250 pasajeros, todos ellos de nacionalidad alemana.

Tras haber realizado una ruta que le ha llevado a Tenerife, Casablanca, Gibraltar o Eivissa, entre otros destinos, el barco zarpaba de Maó a las 18 horas para poner punto y final a su viaje hoy en Palma.

Los turistas, que pasaron el día visitando Maó, tenían opiniones muy diversas a la hora de explicar qué les había parecido la ciudad.
"Nos ha gustado la escalera de subida al centro. Es un rincón muy bonito para conectar una parte de Maó con el mar. También nos han encantado las vistas de este puerto natural. No nos hemos fijado mucho en los precios porque sólo nos hemos tomado un café por 1,20 euros y que estaba muy bueno. Lo que podemos afirmar es que esperábamos mucho más de Eivissa y nos ha decepcionado un poco, la verdad. Sin embargo, de Maó no conocíamos mucho y ha superado las expectativas, nos vamos contentos", explica el matrimonio Kiehn, añadiendo que la ciudad que más les ha gustado del crucero es Palma.

Otra pareja alemana, Jürgens, opina completamente lo contrario. "Nos ha dado una impresión un poco mala porque en el mismo puerto hay muchos establecimientos cerrados. Además, hay obras por todas partes y la visita no se hace muy cómoda. Quizá tendría que haber algo más de preparación para las personas que llegan fuera de los meses fuertes de verano. De todas formas, la ciudad tiene un gran potencial, al igual que el puerto. Creemos que lo podrían aprovechar mejor porque hemos estado visitando otras zonas días atrás y vemos las diferencias", apuntan.

"Maó tiene una distribución muy curiosa", explica otro pasajero, Udo Schulz, "con muchas cuestas y casas bonitas. A mí me ha gustado pero falta algo de ambiente".

Los Meyer, otro matrimonio que viaja en el "Vistamar", también se van de la Isla con un buen recuerdo. "Nos gustaría volver en época estival para disfrutar de las playas y del resto de Menorca con más tiempo. De los otros destinos, nos ha gustado Tenerife. La verdad es que una isla no tiene nada que ver con la otra".

Empieza con este crucero la nueva temporada 2011 que, tal como apuntan las cifras, no espera ser demasiado buena en este sentido.

Cabe recordar que Maó ha perdido trece escalas de cruceros este año, a las que hay que sumar las veinte del 2010, mientras que las islas vecinas han incrementado sus números. El Ayuntamiento ha solicitado un informe a Autoridad Portuaria con el fin de averiguar las causas de este descenso.

Será sólo en agosto cuando lleguen buques en fin de semana y se contabilizan pocos domingos de actividad durante el resto de los meses.

En total, el puerto de Maó verá llegar 80 cruceros este año.