El comité de empresa de Quesería Menorquina y Nueva Rumasa han alcanzado un acuerdo para presentar un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE), según confirmaron ayer representantes de los trabajadores, aunque no avanzaron su contenido. "Será suficientemente flexible para permitir que la plantilla cobre un salario y para que no estrangule el plan de viabilidad ni la actividad", explicó lacónico el secretario de la Federación Agroalimentaria de CCOO, Jesús Villar, durante la rueda de prensa que ofreció en los locales del sindicato en Maó junto a los responsables del comité de empresa de Quesería.
Los representantes de los trabajadores se reunirán el próximo martes en Madrid con la Dirección General de Trabajo para materializar el ERTE. No obstante, existen dudas sobre si éste debe ser presentado en el ámbito autonómico o nacional, ya que actualmente Quesería Menorquina es propiedad de Carcesa. La sociedad cacereña es dueña del cien por cien de sus participaciones. "Preferimos que el ERTE sea específico de Balears", matizó al respecto Villar.
La presentación del ERTE cubriría, en parte, uno de los objetivos planteados por el comité: facilitar ingresos a la plantilla. Otras metas serían la reactivación del proceso productivo en la factoría y la aplicación de un plan de viabilidad.
Inyección Insuficiente
En este sentido, los representantes de los trabajadores consideran insuficiente la inyección económica de un millón de euros aprobada por el Govern el pasado viernes en favor de Quesería. Hay que tener en cuenta que la mitad de este importe irá destinado a los suministradores de cuajada. Y aunque valoran el esfuerzo realizado por el Govern y el Consell en una situación de crisis, consideran que son necesarios, al menos, dos millones de euros para llevar a cabo con garantías un plan de negocio y de trabajo "a medio plazo" a fin de cumplir los compromisos adquiridos con los clientes. "Quesería Menorquina es insustituible, es una empresa tractor, motor de la economía", justificó Villar al tiempo que reclamó mayor implicación del Govern y del Consell La consecución de este complemento financiero podría ser realidad la semana próxima si las negociaciones abiertas dan los frutos esperados. Administración y comité trabajan de forma conjunta en esta línea, aunque los dirigentes sindicales no desvelaron datos sobre esta cuestión. De momento, intentan alcanzar acuerdos con acreedores, bancos, proveedores y la Seguridad Social. Además, en este sentido, el secretario general de la Federación Agroalimentaria de CCOO avanzó que Kraft Foods, la antigua propietaria de la factoría mahonesa y principal cliente, deberá jugar un "papel decisivo". Los trabajadores consideran que tiene una responsabilidad muy grave e intenta eximirse de ella. De hecho, según Villar, el comité ha remitido una carta a la multinacional norteamericana para pedir que asuma "a corto y a largo plazo compromisos de más alcance" porque "tiene una responsabilidad viva y calentita al haber realizado la venta de la fábrica sin garantías para la plantilla", agregó.
Fase concursal inminente
Asimismo, los responsables de los trabajadores confirmaron que la presentación de concurso de acreedores por parte de Nueva Rumasa es inminente tras la reciente suspensión de pagos decretada en Carcesa. Consideran "urgente y útil" que una administrador judicial facilite la aplicación de un plan de viabilidad en Quesería. Igualmente, hicieron un llamamiento a la administración mercantil para que agilice los trámites. "Colaboraremos y seremos exigentes para que la actividad no pare", advirtió Villar. En cuanto a la posibilidad de que la empresa quesera se transforme en un futuro próximo en una sociedad mixta o en cooperativa, el secretario general de la Federación Agroalimentaria de CC comentó que aquel es un escenario "aún no clarificado".
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