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El Consell de Menorca se ha marcado como objetivo ampliar la bolsa de familias dispuestas a acoger a menores en situación de desamparo a fin de evitar que éstos tengan que ingresar temporalmente en el centro residencial que dispone la institución.


La consellera de Acción Social, Noemí Gomila, ha presentado este martes, junto al director insular de Ciudadanía, Antoni Anglada, y la coordinadora insular del Servicio de Familia, Inmaculada Granell, la nueva campaña de su departamento para fomentar la acogida de niños y adolescentes que, por diferentes circunstancias, no pueden vivir con sus padres biológicos o su familia extensa, es decir, abuelos, tíos u otros parientes.

La iniciativa consiste en la edición de folletos en los que se indica dónde acudir para ofrecerse como familia acogedora y que se encartarán en prensa.

Según ha señalado Antoni Anglada, director insular de Ciudadanía, con datos cerrados el 31 de diciembre de 2010, en Menorca hay 55 familias que tienen menores acogidos en sus hogares y otras que cuentan con el certificado de idoneidad expedido por el Consell pero que aún no tienen ningún niño.

De hecho los servicios insulares estudian cada caso para que el menor y la familia sean compatibles, por lo que contar con el certificado -obtenido tras una serie de entrevistas y una valoración social y psicológica-, no siempre implica que la acogida se lleve cabo.

La bolsa de familias dispuestas a acoger menores cuenta con seis solicitudes y el Consell quiere ampliar "al máximo" este número, ha declarado la consellera Noemí Gomila, especialmente "para evitar que los menores de 6 años de edad lleguen a entrar en el centro".

Por su parte, Inmaculada Granell, coordinadora del Servicio Insular de Familia, ha afirmado que la acogida "es una medida complicada" porque a diferencia de la adopción "no crea vínculos de afiliación pero sí emocionales, y porque existe una familia biológica a la que, tarde o temprano, los menores pueden volver y a la que realizan visitas".

Según Granell, en la acogida familiar no basta con el deseo de ser padre o madre, sino que es una situación que exige "mucha generosidad y entrega".