visita. Marc Pons y Noemí Gomila, durante su recorrido por los centros de Trepucó - Javier

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En la actualidad 254 personas se benefician de las plazas de las que dispone la Red de Servicios Insulares para Personas con Discapacidad, ya sean residenciales o de centro de día, tal y como explicó la consellera de Acción Social, Noemí Gomila, durante la visita que realizó ayer junto al presidente del Consell, Marc Pons, a los centros Trepucó I y Trepucó II, especializados en discapacidad intelectual.

Según explicó Noemí Gomila, el centro residencial de Trepucó I presta servicio a 10 personas de entre 26 y 72 años, mientras que en Trepucó II hay nueve usuarios residenciales de entre 30 y 53 años y once de entre 21 y 40 en el centro de día.
Además, estos dos centros disponen de dos plazas de unidad de respiro o estancias temporales orientadas a atender a personas dependientes que reciben atención en su casa pero que de forma circunstancial necesitan este recurso porque sus familiares o cuidadores no pueden hacerse cargo de su cuidado. En estos casos, la duración de la estancia en los centros es de entre 15 y 45 días.

En la actualidad, Trepucó I cuenta con una educadora y ocho auxiliares, mientras que en Trepucó II, hay dos educadores y 14 auxiliares.

Noemí Gomila explicó, por otra parte, que el Consell destina cada año una media de 45.000 euros a sufragar estancias terapéuticas fuera de la Isla a personas que en los centros de la Isla no pueden recibir las atenciones ajustadas a sus necesidades.
Durante la visita a los centros Trepucó I y Trepucó II, Marc Pons resaltó la inversión de 16 millones de euros que el Consell ha realizado en la última legislatura para mejorar la atención de personas con discapacidad a través de la Fundació per a Persones amb Discapacitat y a través de los centros y servicios propios.

En los últimos cinco años el Consell destinó más de tres millones de euros al año a mejorar los servicios de este colectivo, lo que supone en palabras de Marc Pons, "un salto cualitativo muy importante". "No hay persona con discapacidad que haga una demanda y no tenga respuesta. Y es que las realidades de las personas que están en estos centros y las de sus familias son muy duras", aseguró.