El nuevo colegio acogerá a 450 alumnos de Infantil y Primaria

Bartomeu Llinàs subrayó la importancia del valor simbólico de la primera piedra del nuevo centro escolar, "puesto que la educación es la primera piedra de la sociedad". Llinàs señaló que se trata de un colegio con dos líneas educativas, con una capacidad de 300 alumnos de Primaria y 150 de Educación Infantil, que permitirá solucionar el problema educativo del pueblo durante muchos años. Además, aseguró que el modelo constructivo que se aplicará en Sant Lluís tiene en cuenta criterios de sostenibilidad, la supresión de barreras arquitectónicas y la facilidad para incorporar futuras ampliaciones. El conseller recordó que el Govern ha acometido en el actual periodo legislativo la construcción de cuatro centros escolares y ocho ampliaciones en la Isla, lo que ha representado una inversión de 25 millones de euros, "cantidad que multiplica por cinco la inversión en infraestructuras educativas realizada en la legislatura anterior", aseguró.

Llorenç Carretero afirmó que la colocación de la primera piedra representaba "el final del largo camino iniciado hace siete años", con el objetivo de garantizar la educación y enseñar unos valores para formar personas cultivadas y comprometidas. Carretero destacó la implicación de Govern balear, Consell insular y Ayuntamiento, con sus respectivos responsables de Educación, además de subrayar la labor realizada por la APIMA, las exdirectoras y el director del actual centro escolar y el Consejo Municipal de Educación.

Por su parte, Marc Pons señaló que, cuando hace poco más de dos años accedió a la presidencia insular, Carretero le informó de la necesidad de llevar a cabo los proyectos del geriátrico, sala multifuncional y colegio. Pons subrayó que el Consell ha ofrecido apoyo logístico para la construcción del centro escolar, con la modificación del planeamiento municipal para poder construir el equipamiento escolar.