El futuro de la potabilizadora queda en manos de los vecinos

El equipo de gobierno del PP tiene intención de buzonear unas 2.500 cartas-formulario en las que el propio alcalde pide colaboración después de explicar a sus convecinos la repercusión que la nueva potabilizadora tendrá en los recibos del agua. El regidor recuerda que el Ayuntamiento comenzó a trabajar en la nueva instalación hace cuatro año, así mismo menciona el acuerdo alcanzado recientemente con el Govern para ejecutar el proyecto, cuyo coste ascendería a 3,8 millones de euros, 850.000 de los cuales serán sufragados con cargo a la Comunidad Autónoma. "La planta es respetuosa con el medio ambiente y no rechaza agua", remarca el edil en respuesta a las voces que dudan de la consecuencias que para la salud puede tener el uso de reactivos químicos y pesticidas en el proceso depurativo. De hecho, tanto el PSOE como la Asociación de Vecinos de Es Castell ya han solicitado su paralización y esta última entidad ha presentado 21 alegaciones de rechazo a un proyecto que aseguran que "condena al municipio al endeudamiento".

30 euros al trimestre
El alcalde hace referencia a estas alegaciones en su escrito y a la reunión mantenida con unas 40 personas el pasado 4 de febrero sobre esta cuestión. Cabrera hace hincapié en que si finalmente se instala la planta, el recibo del agua se encarecerá en aproximadamente un euro por metro cúbico, "que en la mayoría de los hogares supone unos 30 euros cada trimestre", asevera. El regidor considera que si se tiene en cuenta que un hogar gasta algo más de un euro diario en la compra de agua embotellada, "lo que representa unos 100 euros al trimestre", con la instalación de planta potabilizadora se obtendría, por tanto, "un ahorro importante".

La asociación vecinal responde al respecto que no se conocen con detalle los costes de mantenimiento de la planta ni cómo éstos repercutirán en el recibo. Afirma que según los técnicos de SOREA el coste podría llegar a duplicarse y el recibo de unos 30 euros podría subir hasta los 69 tras la puesta en marcha de la planta. Reclama una revisión del sistema de facturación a partir de criterios sociales, en función del número de personas empadronadas en cada vivienda y del consumo. Además, tacha de desmesurado hablar de una depuración de 800 toneladas de agua por día, cuando el municipio tan solo necesita 22 para beber y cocinar. Igualmente dudan de la eficacia y eficiencia del sistema cuando solo existe una planta de estas características en toda España. Por su parte, el alcalde insiste que aceptará la opinión de la mayoría.