Los hoteleros se dividen

La decisión de los grupos hoteleros se aventuraba este jueves cuando los representantes de tres de estas empresas –Set Hotels, S'Algar Hotels y Artiem–dimitieron como miembros de la Directiva de la patronal hotelera en el transcurso de una junta convocada para abordar las informaciones relativas al boicot a la presentación del Bus Turístico promovido por el Consell.

Su renuncia se debió al desacuerdo por la manera de proceder de sus gestores en relación a la presentación de la actividad promocional y a la misma se sumaba ayer Cala Galdana lo que motivó, junto con el cruce de informaciones generadas por este asunto, la convocatoria de una nueva Junta Directiva que se celebró ayer por la tarde sin la asistencia, obviamente, de los miembros dimisionarios, aunque habían sido convocados, según apuntó Joan Melis, presidente de ASHOME.

Entre aquellos el silencio era la nota predominante, también el pesar. Todos los hoteleros contactados declinaron realizar valoraciones de la situación, si bien no pudieron evitar que se les notase un poso de tristeza por desvincularse de una entidad en la que han trabajado décadas.

Tampoco se mostró muy expansivo el conseller de Turismo, Lázaro Criado, quien expresó una "honda preocupación atendidas las circunstancias. Que estos hoteleros se den de baja significa que desaparezca de ASHOME el elemento más genuino de la representación hotelera menorquina", aseveró sin querer extenderse más en sus declaraciones.

Mientras, Ramón Estalella, secretario de la CEHAT, Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, aseguró estar al corriente de la situación que vivía la asociación hotelera menorquina, ante la que manifestó una "confianza absoluta en su resolución. Cuando hay intereses comunes de por medio las diferencias se pueden salvar", remarcó.

Junta

ASHOME, por su parte, tras una reunión que se desarrolló entre las 18.30 y las 20 horas, convocó de urgencia a los medios en una comparecencia sin preguntas en la que su presidente, Joan Melis, reconoció la comisión de "un grave error administrativo en la comunicación de la presentación del Promobús" e insistió que no había existido ningún tipo de manipulación. En este sentido, la patronal hotelera anunció su voluntad de "llegar hasta el final" a fin de que el "Menorca" rectifique la información publicada.

"Debido a todo esto se han producido bajas en esta asociación, lo que va en contra de la ilusión de unidad que movió mi llegada a la presidencia, y por este motivo adelantaré las elecciones en tiempo y forma para que ASHOME sea soberana y representativa de todo el sector en Menorca", anunció un Melis extremadamente serio.

El presidente finalizaba su intervención agradeciendo las numerosas muestras de cariño y de respeto recibidas y la ayuda y colaboración de todos los miembros de la Junta "sin la cual no habríamos llegado donde hemos llegado", así como la voluntad de "seguir trabajando porque lleguen muchos turistas a Menorca y se diviertan".

En ese momento, Melis y quienes le acompañaban en su comparecencia –Domingo Enrich, Bartolomé Carrasco, Anna Ventura, Vicenç Arocas, Xesca Llabrés y Juan Juanico– abandonaron la sede de ASHOME.

También lo hizo Antoni Pons, de Royal Son Bou, quien había participado en la reunión pero no se sentó junto a sus compañeros durante la comparecencia. Pons, quien todavía duda qué posición tomar ante esta situación, dijo respetar la decisión de los grupos hoteleros que se han dado de baja –"es una decisión muy personal que acepto"– aunque se mostró dispuesto "a intentar que haya unidad".

"No solamente es posible sino que es necesario. Si nos centramos en las instituciones y no en las personas se puede conseguir. Hay que reconducir esto porque si no ASHOME termina", advirtió.