La abeja de Rumasa quema sus alas en la Isla. Mientras los trabajadores de Quesería Menorquina esperan una inminente respuesta del grupo a la actual situación de parálisis que aqueja la planta ante el riesgo de perder su cartera de clientes después del anuncio del preconcurso de acreedores, muchos menorquines hacen memoria de la intermitente y fracasada relación de la familia Ruiz Mateos con Menorca.
1996. Cuando se cumplía en el calendario el 13 aniversario de la expropiación de Rumasa (23 de febrero de 1983) el empresario jerezano, visitó en 1996 la Isla para intentar introducirse de nuevo en el sector turístico de Menorca. "Tengo mucha ilusión y confianza en la isla. Este es un lugar paradisiaco y sigue teniendo atractivo, tanto para los turistas nacionales como los extranjeros", dijo entonces en una entrevista concedida al "Menorca". Y es que en los años 70, antes de la expropiación, José María Ruiz Mateos se hizo con las riendas de varios hoteles menorquines "Los Milanos" y "Los Pingüinos", ambos en Son Bou, "Los Gavilanes" en Cala Galdana y "Los Cóndores", en Sant Tomás.
Esta aventura en el sector turístico concluyó con la intervención del grupo de empresas propiedad del empresario por parte del gobierno socialista de Felipe González. En aquel momento Rumasa estaba constituida por 700 sociedades, entre ellos varios bancos con los que financió sus negocios, su plantilla alcanzaba las 60.000 personas y facturaba unos 350.000 millones de pesetas (más de 2.000 millones de euros anuales). Tras la expropiación, el grupo fue posteriormente privatizado por partes.
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2011. En enero el comité de empresa denuncia que la familia Ruiz Mateos ha hipotecado la planta con un aval de 15 millones de euros en manos del Banco Santander. La falta de liquidez no sólo afecta a Quesería Menorquina sino que es un problema estructural de Nueva Rumasa. Comienzan los embargos a varias empresas del grupo como Clesa, Cacaolat y el Grupo Dhul, entre otras, sin embargo la familia Ruiz Mateos asegura que sus dificultades "son superables".
La Tesorería General de la Seguridad Social advierte en cambio de que ha dado ya demasiadas oportunidades a Nueva Rumasa. Los medios de comunicación comienzan a sacar a la luz la difícil situación económica por la que atraviesan las sociedades del grupo. Los trabajadores de Quesería anuncian la puesta en marcha de acciones judiciales, civiles, laborales y mercantiles contra los directivos de la empresa.
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