El Consell insta al Gobierno a tener en cuenta la insularidad

M.P.F.Maó22/02/11 0:00

La reducción de la contribución del Gobierno a la energía fotovoltaica ha levantado ampollas no solo a los promotores de los parques solares sino también a la administración. El pleno del Consell insular aprobó ayer, con la abstención del PP, una propuesta de acuerdo a través de la que insta al Govern de les Illes y al Ejecutivo central a que tengan en consideración las peculiaridades de la Isla y que se atiendan a lo que la ley de régimen especial de las Islas y la ley del sector eléctrico ya contemplan con el objetivo de mantener la viabilidad de las dos plantas fotovoltaicas actualmente activas en la Isla.

El conseller de Ordenación del Territorio, Joan Marquès, solicita así que se inicien los trámites pertinentes para dotar a las Islas de un trato normativo adecuado a las particularidades del sistema eléctrico. Éste deberá prever la importancia estratégica de la generación eléctrica solar y habilitar mecanismos que permitan la equiparación de los porcentajes de generación eléctrica renovable de las Islas con los del Estado. Marquès es claro al asegurar que las plantas ya implantadas –Son Salomó y Binissafúller– "están en riesgo, peligra su viabilidad". Además asevera que "la iniciativa empresarial de instalar parques no tiene los suficientes alicientes por lo que los promotores han preferido desistir". Es en este aspecto que Marquès se adhiere a la ley de régimen especial de las Illes Balears "que tiene en cuenta la singularidad isleña" así como a la ley del sector eléctrico que habla de "peculiaridades de los territorios insulares y extrapeninsulares".

Para el conseller, las plantas de la Isla son "modélicas" y merecen "el apoyo del gobierno". Aunque anuncia que el Consell no prevé hacer ninguna aportación económica para salvar los parques. Además, Marquès resalta la eficiencia y responsabilidad empresarial demostrada en las instalaciones implantadas y destaca los costos crecientes de la generación eléctrica producida en el sistema eléctrico extrapeninsular, costos básicamente procedentes de la dependencia externa del combustible fósil, la logística de transporte y el almacenaje, entre otros.