Los militantes y simpatizantes del PP que ayer asistieron a la clausura de la convención regional se comportaron como los aficionados a un equipo de fútbol que arrasa al adversario. Por eso, animados por las encuestas y por el ambiente, 'hicieron la ola' en el espectacular cuadrilátero montado en el recinto ferial de Maó. Ese optimismo no está exento de estrategia. José Ramón Bauzá ha salido fortalecido de Menorca, después de presentarse rodeado de casi todos sus candidatos. Nadie en el PP parece dispuesto a seguir la senda de Jaume Font. La convención lejos de Palma ha permitido cerrar ese capítulo y abrir las puertas a la carrera hacia el 22-M.
Mientras el presidente del Govern y candidato socialista, Francesc Antich, viaja poco a Menorca, Bauzá se ha convertido en visitante habitual. No lo hace, posiblemente, porque sea la Isla más tranquila para los populares, sino porque persigue un objetivo de doble consecuencia: Si la candidatura de Tadeo consigue el séptimo conseller, además de gobernar en el Consell de Menorca, podría darle el diputado que quizá le haga falta para presidir el Govern, el que no permitió a Jaume Matas, que también lo buscaba en Formentera, seguir en el cargo.
Santiago Tadeo reconoció ayer ante su público que su partido se encontraba en una situación complicada hace solo un año y que el vuelco que se ha dado ha sido espectacular. Ahora se vive una euforia precursora, mientras sus adversarios "están en tiempo de descuento". El presidente insular del PP se refirió a la crisis de Quesería Menorquina, dijo estar al lado de los trabajadores y pidió una intervención eficaz del Govern y del Consell.
El portavoz nacional del PP en temas económicos, Cristóbal Montoro, fue la estrella invitada en el acto de clausura de la convención regional. Reiteró un mensaje que los líderes populares de Balears emiten con frecuencia: La única opción de gobierno en las Islas capaz de cumplir su programa es el PP porque es el único partido que tiene la posibilidad de gobernar en solitario.
Montoro abrió los temas económicos recordando que "en la oposición se aprende, porque no se va al Gobierno a aprender economía en dos tardes". Criticó dos actuaciones de Rodríguez Zapatero: La reforma laboral no ha traído ni un solo puesto de trabajo; la reforma de las pensiones no es creíble cuando su horizonte se sitúa en 2050. Después planteó algunas propuestas: La reforma del Estado para reducir el gasto; recuperar la legislación para prohibir el déficit público; bajar los impuestos para favorecer la actividad económica; aplicar al turismo un IVA superreducido; y que los empresarios paguen el IVA después de cobrar las facturas. Esta propuesta arrancó los aplausos del auditorio.
Seguramente, lo más destacado que dijo Cristóbal Montoro se refiere a las cajas de ahorro. "Nos preocupa el nivel de competencia bancaria en España y vamos a vigilar con detalle el proceso de concentración, que puede ser muy negativo para los ciudadanos".
José Ramón Bauzá cerró la convención, saludando y citando por su nombre a los candidatos que se encontraban en el cuadrilátero. A pesar del lema de la convención, "Confía", Bauzá pidió a sus afiliados que "no se confíen" y que luchen por conseguir los votos necesarios para ganar las elecciones.
El discurso de Bauzá tiene fuerza cuando habla de educación y especialmente al obviar la cuestión lingüística y poner el acento en la calidad de la formación. Reconoció que el tema "me obsesiona" y que "va a ser la legislatura de la educación".
El presidente del PP balear afirmó que volverá a ofrecer a Antich pactos de Estado para afrontar los retos fundamentales.
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