Quien paseara por los barrios de Maó a las 22 horas de ayer, no percibió que se estuviera llevando a cabo una acción reivindicativa.
Algo similar ocurrió en el resto de poblaciones de la Isla y es que, a pesar de que buena parte de los ciudadanos manifestaron su intención de unirse a la iniciativa, hay que decir que muchos hogares menorquines estuvieron iluminados, tal como pudo verse a través de ventanas y balcones.
Esta iniciativa, que básicamente se difundió vía redes sociales, viene apoyada por la Confederación Estatal de Asociaciones Vecinales, quienes ya prendieron la mecha asegurando que la subida del once por ciento en las tarifas eléctricas es un auténtico abuso.
Las 'instrucciones' del apagón estaban claras: tenía que ser, mínimo, de cinco minutos, aunque lo ideal era que durara media hora. Eso sí, para que fuese efectivo había que desconectar el diferencial con el fin de que no funcionaran electrodomésticos como la nevera, por ejemplo.
Aunque esta acción se ha realizado por parte de la ciudadanía y no de la Administración, es cierto que algunas instituciones se han sumado al acto.
En Menorca, el Ayuntamiento de Ciutadella decidió apagar el alumbrado de la plaza des Born y calles cercanas.
Desde otros consistorios se ha considerado que prescindir de las luces podría resultar peligroso por lo que no se sumaron al apagón.
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