muelle. Pasajeros en la zona del Cós Nou - Archivo

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Autoridad Portuaria de Balears (APB) no proyecta ninguna actuación en los terrenos protegidos que compró al norte del Cós Nou, en el puerto de Maó, ya que se encuentran calificados como Área Natural de Especial Interés (ANEI). El ente público avanzó ayer las explicaciones requeridas por los ecologistas del Grup Balear d'Ornitologia (GOB) sobre el posible uso de esta zona y aseguró que los terrenos se adquirieron, junto con las parcelas necesarias para el desarrollo de la actividad portuaria, como una de las condiciones impuestas por la propiedad para cerrar la operación de compra-venta.

"No tienen ningún interés para los proyectos de Autoridad Portuaria y permanecerán protegidos porque así lo exige la ley", manifestaron fuentes de APB, al tiempo que recalcaron que la compra de todos los terrenos por 3,5 millones de euros (2,8 millones para los propietarios y el resto destinado a plusvalías y otros gastos) fue aprobada por el Consejo de Administración de la entidad en 2008, cuando todavía contaba con un representante en el mismo el Ayuntamiento de Maó.

La organización ecologista anunció ayer el envío de un escrito al presidente de Autoridad Portuaria, Francesc Triay, en el que se solicitan explicaciones y "una justificación" de la adquisición de dichos terrenos. El GOB mostró su preocupación por las "intenciones de intervención que pueda tener APB sobre estos terrenos, sin entrar en la conflictividad jurídica que cualquier transformación podría implicar". Por otro lado, los ecologistas también se preguntan cuáles serán las repercusiones "en la gestión económica del puerto" que puede tener el gasto de los 3,5 millones de euros.

APB por su parte justificó el destino de este dinero en la necesidad de contar con los terrenos para alejar el tráfico marítimo del casco urbano, además de señalar que el precio "se ajustó a mercado" ya que se realizaron diferentes tasaciones.

Inversión
Entre los años 1999 y 2008 Autoridad Portuaria realizó un gasto de 7,5 millones de euros en la compra de terrenos en el puerto de Maó, con el fin de disponer de espacio para remodelar y ampliar el Cós Nou, donde se proyecta la nueva estación marítima.

En 2008 se compraron los 207.000 metros cuadrados por 3,5 millones de euros; dicha cantidad se sumó a los 4 millones invertidos con anterioridad en parcelas adquiridas a particulares con vistas a la construcción de la futura terminal y al cambio de ubicación del tráfico portuario.

Cuando se compraron los terrenos aludidos por el GOB, Autoridad Portuaria conocía la catalogación de cada uno de ellos y la inversión se consideró "básica" para los futuros proyectos en el muelle.