El pasado mes de octubre, tras celebrarse otra exitosa edición de la Volta a Menorca en BTT, sus organizadores, la Penya Ciclista Ciutadella, dieron la voz de alarma al anunciar que se estaban planteando la posibilidad de poner punto y final a una aventura deportiva que nació con espíritu amateur pero que cada año que pasaba crecía por encima de sus posibilidades.
Tras un tiempo de reflexión, y una ronda de contactos con diferentes instituciones, los organizadores han decido seguir. Y en ello han jugado un papel fundamental las conversaciones con el Consell insular, que ha dado luz verde a las peticiones más importantes. El Ejecutivo insular garantiza que se está trabajando para la apertura de nuevas rutas en las próximas ediciones, según avanzó ayer el presidente de la Penya Ciclista Ciutadella, Pere Català, y lo más importante, se incrementará la partida económica anual otorgada por la Fundació Destí a través del programa Menorca Tot l'Any. Como contrapartida, el Consell ha exigido que la prueba se siga celebrando durante los tres años.
Català no concretó ayer la cantidad que percibirán, "porque aún no está cerrada", pero sí reconoció que durante los dos últimos años recibieron 5.000 euros para cada edición. El año pasado, el presupuesto de la prueba deportiva no competitiva ascendió a una cifra cercana a los 75.000 euros. Gran parte de los fondos son recabados a través de las cuotas de inscripción, pero las dificultades durante los últimos años se han acrecentado por culpa de la crisis económica, que se ha notado en el recorte por parte de los Ayuntamientos y los patrocinadores privados.
Català apunta que igualmente importante en la decisión que la junta de la Penya Ciclista adoptó en la noche del pasado martes ha sido la presión social. "La insistencia de los aficionados a la BTT ha sido vital", reconoce Català, quien avanza que gracias a las nuevas condiciones se podrá organizar el evento descargando de algunas responsabilidades a la gente que durante los últimos siete años trabajó de forma desinteresada.
La Volta a Menorca es la prueba de bicicleta de montaña más importante entre las que se celebran en el Archipiélago, con una participación media durante las últimas ediciones de 600 ciclistas.
La prueba cambia de fechas
La prueba adelantará este año su celebración dos semanas. La tradición era aprovechar el puente del Pilar para facilitar los desplazamientos al gran número de participantes que cada año llegan desde fuera de la Isla. Català explica que al caer dicha festividad en miércoles, han optado por aprovechar la del 1 de noviembre, por lo que los tres días de ruta serán el 29, 30 y 31 de octubre.
Los organizadores reconocen que aún queda mucho trabajo por delante, aunque se puede adelantar que el periodo de inscripción se abrirá entre finales de mayo y principios de junio, con el límite de participantes impuesto de nuevo en los 600 ciclistas.
Rutas
En materia de rutas, que serán nuevas, la Penya Ciclista Ciutadella, como ya hizo el año pasado, no desvelará los trazados hasta pocos días antes de la cita deportiva. Uno de los objetivos que se persigue con esta decisión es mantener la igualdad entre los deportistas menorquines y los que llegan desde fuera.
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