Ocibar consensúa con APB la segunda fase de las obras

A pesar de que se trata de un trabajo lento y minucioso, las mismas fuentes aseguraron que las obras ya comprometidas comenzarán "en breve plazo" para evitar que afecten al periodo estival como sucedió en el caso de la primera fase. Los nuevos trabajos se centrarán en la mejora de los amarres de ribera. A medida que estos comiencen a instalarse se eliminarán de forma progresiva las antiguas boyas que tenía en su día colocó en la zona Ribera del puerto, la anterior concesionaria.

Ocibar ha dado por concluidas las mejoras programadas en la primera fase que consistieron en la instalación de seis pantalanes flotantes en Cala Llonga con suministro de agua y luz. La reordenación de la zona ha permitido ganar una treintena de amarres más hasta sumar en la actualidad un total de 130 amarres. Ocibar priorizó estos trabajos al concentrar la mayor demanda de pantalanes. No obstante, no estuvieron exentos de polémica ya que el año pasado, en pleno mes de julio, las excavadores, el martillo hidráulico y las zanjas compartieron espacio con los turistas. El insistente martilleo y el ruido irritó a no pocos veraneantes en la zona.

Asimismo, en la primera fase de las obras, Ocibar renovó las cadenas de los 48 amares que gestiona en la Illa del Rei y en el muelle de Pilar Alonso, junto a Cala Rata, la concesionaria colocó los pilones del nuevo pantalán que da servicio a esta zona y que dispondrá de una docena de amarres.

Los trabajos fueron encargados por Ocibar a la empresa especializada en construcción de pantalanes Marinas Canarias, que contó con la colaboración de la firma menorquina EHM. "S'altra banda" contará una vez finalizada la ejecución del proyecto inversor de la concesionaria con un total de 442 amarres repartidos en siete kilómetros lineales de costa, unos 256.000 metros cuadrados de espejo de agua.