El presidente del Consell, Marc Pons, aprovechó la Diada de Sant Antoni, jornada reivindicativa por excelencia de la tierra, para reclamar el pleno desarrollo del Estatut de Autonomía como herramienta que reconoce la menorquinidad y "garantiza una mayor capacidad de decisión" del gobierno insular.
En pleno debate sobre el incumplimiento por parte del Govern del calendario para la transferencia de competencias a los consells en materia de promoción turística que debía haberse producido el pasado 1 de enero, Pons aprovechó el acto institucional celebrado en el salón de plenos del Consell para levantar el estandarte de la identidad menorquina y de sus instituciones. En este sentido, destacó las nuevas competencias asumidas por su gobierno en los últimos cuatro años en materia de caza, así como la gestión del Archivo, la Biblioteca y el Museo de Menorca y el incremento de recursos en agricultura.
El presidente calificó estos avances como "pasos valientes", sin embargo, en presencia del conseller balear de Presidencia, Albert Moragues; de la consellera de Turismo y Trabajo del Govern, Joana Barceló; de todos los alcaldes y una nutrida representación de la sociedad isleña, Pons afirmó que "no son suficientes" cuando se valora el trazado marcado por el propio Estatut y que garantiza a los consells "una mayor capacidad de decisión sobre un mayor ámbito de actuación", es decir mayor autogobierno.
"Es por eso que no desfalleceremos en nuestra obligación de reivindicar, de trabajar y lograr, siempre desde la lealtad institucional y desde la cooperación, aquello que es justo para nuestro pueblo, aquello que nos iguala en oportunidades al resto de ciudadanos de las Islas", proclamó Pons.
El presidente del Consell defendió el carácter luchador de los menorquines demostrado a lo largo de la historia y su voluntad de reivindicar un sentimiento de pertenencia. "Buena parte de lo que somos lo debemos a quienes nos han precedido; todo lo que seremos dependerá inexorablemente de lo que hacemos", dijo. Así, hizo un llamamiento a recuperar la cultura del esfuerzo y del sacrificio para superar los momentos críticos, como ya hicieron antaño los antepasados.
Igualmente, reivindicó la unidad "para ser más fuertes y tener una mayor capacidad de decisión", en un momento en el que el despertar de nuevos destinos turísticos en el Mediterráneo han dejado en evidencia las carencias propias que hasta hace poco tiempo se entendían como fortalezas. "La solución únicamente puede nacer de la confianza en nosotros y también en nuestras posibilidades", comentó.
El presidente defendió la necesidad de apostar por la innovación y la formación para superar los obstáculos. En este sentido resaltó el esfuerzo que, "fruto de amplios acuerdos sociales", se realiza para garantizar inversiones que favorezcan la implantación de las nuevas tecnologías o aseguren suministros energéticos de calidad a largo plazo y "que aportan competitividad a los diferentes sectores".
También destacó el "salto cualitativo" que se está produciendo en las infraestructuras aeroportuarias, viarias y portuarias de la Isla. Asimismo, resaltó el acuerdo unánime de todos los grupos políticos por lograr que Menorca sea la sede de la Red Mundial de las Reservas de la Biosfera o para obtener la declaración de Menorca talayótica como Patrimonio de la Humanidad.
Pons abundó en que la mejor forma para continuar construyendo este camino y forjar la idea de pertenencia, de la menorquinidad que representa el 17 de enero, está en el pleno desarrollo estatutario porque "reconoce nuestra identidad y refuerza, sin ambigüedades, nuestras instituciones de gobierno".
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