Tras el anuncio de Marc Pons de estudiar la vía judicial para denunciar ante los tribunales a Valeriano Allés, el empresario ciutadellenc se confesaba ayer tranquilo.
"Si quiere hacerlo que lo haga, pero nosotros también emprenderemos acciones en contra suya, más después de que durante el día de hoy [por ayer] he recibido un montón de llamadas y mensajes de gente que me expresa su apoyo y que también han sido perjudicados por el Consell", declaró.
Envalentonado por estos mensajes de apoyo, Allés quiere poner en marcha una nueva iniciativa: "No descarto crear una plataforma que impulse acciones legales contra todos los políticos corruptos que hay en el Consell que perjudican a muchos ciudadanos", espeta.
Allés manifiesta que "yo solamente he expresado lo que se refleja en el informe de una agencia de detectives, que no es más que el favoritismo ejercido desde la presidencia del Consell hacia un determinado grupo de empresas a quienes se permiten ciertas irregularidades, y en cambio a mí, que lo tenía todo en orden, se me deniega una licencia de construcción que tenía concedida por silencio administrativo".
En la defensa de sus actuaciones, el empresario cantero añade que "se me dijo que en mi caso el silencio administrativo no existía porque se me aplicó una normativa que no era la que me correspondía. Quien ha cometido fraude son ellos, no yo".
En los próximos días, Allés tiene previsto seguir acudiendo a los medios de comunicación para explicar su denuncia y los resultados de la investigación que encargó a la agencia de investigación Método 3. Incluso medita abrir un blog en internet para dar a conocer su caso e intentar recabar más apoyos.
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