Una secta es una organización cerrada y de funcionamiento autoritario, que puede presentarse como ONG, asociación, grupo religioso, cultural, científico, político, artístico, terapéutico, etcétera y donde se exige a sus adeptos su absoluta dedicación o devoción a una persona (líder), idea u objeto y donde se aplican de forma sistemática procedimientos de control de la personalidad.
Las sectas han tecnificado hoy su presencia en la sociedad. Se trata de un fenómeno en evolución constante en España. Los expertos en sectas calculan que en nuestro país operan entre 90 y 100 grupos claramente sectarios, algunos con ramificaciones internacionales, a los que hay que sumar otros 40 o 60 en estudio. En total, aproximadamente un 0,8 por ciento de la población española pertenece a algunos de estos grupos de 'cazadores de mentes'. Estas organizaciones han encontrado en la crisis el terreno abonado para ganar nuevos adeptos.
Según la Asociación para la Prevención de la Manipulación Sectaria, RedUNE, a cuya cabeza figura el expresidente de la Comisión de Investigación sobre Sectas en el Parlamento Vasco (1994-98) Juantxo Domínguez, en Menorca se mueven alrededor de unos treinta de estos grupos, que los expertos suelen llamar de manipulación psicológica.
RedUNE ha tomado en los últimos años el relevo de organizaciones anteriores como Atención e Investigación en Socioadicciones (AIS), Pro-juventud, el Colectivo de Afectados por Sectas, etcétera. Se fundó el 20 de diciembre de 2003, a raíz de una reunión organizada en San Sebastián por la asociación vasca de ayuda a víctimas de sectas LARGANTZA. Domínguez y la asociación que preside llevan tiempo pidiendo la creación urgente de un observatorio permanente sobre sectas y nuevos grupos de manipulación psicológica en España.
Cualquier excusa sirve con tal de captar a un nuevo miembro, ya sea un seminario, un taller o una charla. Las personas que acaban en sus redes creen haber hallado la respuesta a todos sus interrogantes existenciales, pero, sin saberlo, se han metido en la boca del lobo. Estas organizaciones aniquilan poco a poco la voluntad de sus miembros, minan su capacidad de razonamiento y de crítica, y los dirigen hacia unos planteamientos que aceptan como verdades absolutas y que comparten con el resto del grupo.
Entre los colectivos que operan en Menorca y que algunos de los principales parlamentos europeos, como el alemán, el belga o el francés, catalogan abiertamente como sectas, se encuentran, según RedUNE, Nueva Acrópolis, Sahaja Yoga, el Movimiento Sai Baba o diversos grupos gnósticos que actúan bajo diversas denominaciones. En el listado suministrado por RedUNE figuran también organizaciones religiosas como los Testigos de Jehová, que si bien son considerados como una secta en diversos países europeos, en España han dejado de tener esta consideración "oficial" tras haber ingresado hace algunos años en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia español.
No ha sido el único caso de grupos de perfil sectario que han logrado escapar a esta calificación, a efectos legales. Desde que en 1980 la religión católica dejó de ser oficial en España, con la aprobación de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa, más de medio centenar de asociaciones se han sometido al juicio del Estado para lograr eludir legalmente el calificativo de secta. Una de las últimas en lograrlo fue la Iglesia de la Cienciología en diciembre de 2008, con lo que se ponía fin a una polémica avivada en 1984, con la detención de 88 dirigentes y cienciólogos durante una reunión internacional en Madrid, que desató un largo proceso judicial con 17 dirigentes de Cienciología en el banquillo, y 150 testigos declarantes.
Otras conocidas iglesias se han beneficiado del mismo estatuto tras su ingreso en el Registro de Entidades Religiosas, como es el caso de la Iglesia de la Unificación (conocida como "secta Moon"), o la iglesia del Palmar de Troya, que, según el criterio de la mayoría de expertos en grupos sectarios, presentan, sin embargo, el aspecto de sectas destructivas.
Junto a los Testigos de Jehová o la Iglesia de la Cienciología, otras sectas destructivas como Adventistas del Séptimo Día, Hare Krishna o la Iglesia Palmariana han logrado inscribirse como iglesias en los registros ministeriales que agrupan a todas las religiones tradicionales.
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