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Envuelta en la polémica por la investigación policial de las concesiones de amarres en Maó y Eivissa, Autoridad Portuaria de Balears (APB) informó ayer, a través de un comunicado, de la aprobación, por el último Consejo de Administración del año, del Plan de Empresa para 2011. Dicho plan prevé una inversión de 63,5 millones de euros a ejecutar en los puertos de interés general que el ente gestiona en las Islas.

Entre las obras previstas para el próximo año está el inicio del acceso al Cós Nou y la nueva estación marítima de Maó, así como la remodelación de los muelles de Poniente, en el puerto de Palma, para el atraque de cruceros de grandes esloras, una actuación presupuestada en 28 millones de euros. Las obras en la bahía de Palma han sido adjudicadas a la Unión Temporal de Empresas Cyes-Sato y comenzarán dentro del primer trimestre de 2011. Cuando concluyan la zona de Paraires, en el puerto palmesano, podrá albergar simultáneamente hasta cinco superbuques de más de 300 metros de eslora.

En paralelo, APB continúa las obras de construcción de los muelles del Botafoc, en el puerto de Eivissa, así como la estabilización y cimentación de los muelles Adosado, Ribera y Poniente del puerto de Alcúdia.

Triay seguirá en el cargo

El Govern no se plantea sustituir a Francesc Triay como presidente de APB, mientras que no se le apliquen medidas cautelares en el marco de la operación Mar Blau. Así lo aseguró la portavoz del Ejecutivo balear, Joana Barceló, preguntada sobre el futuro de Triay en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno celebrado ayer en Palma.

Por otro lado, Autoridad Portuaria comunicó ayer que este lunes día 20 su sede en Menorca acogerá la celebración del Consejo de Navegación y Puerto de Maó. Coincidiendo con esta cita anual, el presidente del ente dará explicaciones sobre todo lo acontecido estos días y su imputación en el caso de presunta corrupción en la concesión de amarres a Trapsa Yates.