Ciutadella dio el visto bueno el pasado jueves a la implantación de un plan de acción para el fomento de la energía sostenible. Atendiendo al principio de que el cambio climático es un problema global con soluciones locales y con el convencimiento de que los ciudadanos generan emisiones contaminantes pero también desarrollan nuevas ideas y proyectos contra el calentamiento global, los diferentes partidos del Ayuntamiento de poniente aprobaron por unanimidad la propuesta llevada al pleno por la regidora de Medio Ambiente, Margarida Seguí.
Para buscar el origen del proyecto hay que remontarse al año 2006, cuando durante la celebración de una reunión de alcaldes se alcanzó un pacto para la promoción de la energía sostenible dentro de un plan de eficiencia energética de la Comunidad Europea. Ciutadella optó por adherirse a dicho pacto el 23 de julio de 2009, y desde entonces se ha ido trabajando en la materia. Uno de los primeros pasos que se dio fue determinar el consumo de C02 en el municipio, que en 2009 emitió 229.606 toneladas.
35 acciones
El área de Medio Ambiente ha planificado 35 acciones que tienen como objetivo reducir las emisiones en un 20 por ciento hasta 2020. Las mismas se llevarán a cabo en diferentes ámbitos, como equipamientos y servicios, transporte, producción eléctrica y participación ciudadana. De hecho, algunas de las acciones ya están en marcha, como por ejemplo la habilitación de una planta fotovoltaica de energía solar en el polideportivo, proyecto que está incluido dentro de la segunda edición del Plan E, o la instalación de alumbrado de bajo consumo durante las fiestas navideñas.
Ahorro
Las actuaciones contempladas en el plan garantizan según la concejala una disminución de la emisión de gases de efecto invernadero a través de la reducción del consumo energético y el aprovechamiento de las energías limpias, "lo que supone un gran ahorro".
Las previsiones, según avanzó Seguí durante la celebración del pleno, están diseñadas para ahorrar en los próximos diez años cerca de 7.000 toneladas de dióxido de carbono, 2.300 de las cuales se corresponden a las dependencias pertenecientes al Consistorio. En las líneas diseñadas para el plan también se ha reservado un espacio para la participación ciudadana con el objetivo de realizar tareas de asesoramiento y sensibilización.
La concejala defiende que de forma global el plan "no puede ser estático" y que debe estar abierto a la incorporación de las nuevas tecnologías que vayan surgiendo para poder sacar la mayor rentabilidad ambiental posible. De hecho, uno de los puntos aprobados el jueves por la sesión plenaria establece que el plan se habrá de revisar cada dos años para realizar una revisión y modificar los puntos que se considere necesario. Otra de las líneas del proyecto pasa por dedicar los beneficios económicos obtenidos a través del ahorro energético a financiar otras actuaciones de eficiencia.
Continuidad
Seguí hizo hincapié durante la presentación del plan en la necesidad de que éste cuente con una continuidad sin depender de quién ostente el poder, algo que a su juicio queda garantizado al ser aprobada la propuesta de forma unánime y con el aplauso de todas las fuerzas políticas. En ese sentido, la portavoz del Grupo Mixto, Antònia Salord, quien acostumbra de quejarse en los plenos de que su grupo casi siempre es marginado en las negociaciones, alabó que el área de Medio Ambiente tuviera en consideración propuestas suyas como la de favorecer la implantación del coche eléctrico en el municipio.
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