A las cuatro de la tarde del jueves, Aurore comenzaba sus clases de danza en su local de la calle Captius de Constantinoble de Ciutadella. Ya entonces vio que la corriente eléctrica no funcionaba como era normal. Más tarde le falló el equipo de música, y a las seis de la tarde tuvo que cancelar sus clases.
Unos vecinos suyos llegaron a casa a las seis de la tarde, y al encender la luz vieron que las bombillas iluminaban más que de costumbre. Al ver que aquello no era normal, uno de ellos se fue a comprobar con un tensiómetro la potencia eléctrica que llegaba a sus casas, y comprobó que era superior a la normal. La anomalía se hubiera quedado en una anécdota si no fuera porque dañó una considerable cantidad de electrodomésticos y pequeños aparatos eléctricos.
La compañía eléctrica GESA reconoce que cuando faltaban quince minutos para las siete de la tarde recibieron un aviso en la zona. Se trataba, explican, de una avería en una línea de baja tensión que acabó afectando a 62 clientes. Una cifra mucho menor a la de otras incidencias de la eléctrica, pero que en este caso provocó efectos mucho mayores.
En una de las casas de la zona, una vecina explica que se le han estropeado prácticamente todos los electrodomésticos. En otra vivienda ya han elaborado una lista con todos los aparatos dañados: dos aparatos de aire acondicionado, un microondas, el descodificador para la televisión digital terrestre, dos teléfonos, varias bombillas y un radio despertador.
En la casa de enfrente tampoco pueden ver la televisión, y el microondas tampoco funciona. Otro vecino explica que el motor del agua le ha quedado inutilizado, y en otro piso aún no saben si la nevera volverá a funcionar, puesto que el técnico electricista aún debe revisarla. Algunos, los más afortunados, no han padecido ningún daño.
Desde la compañía eléctrica GESA se explica que en estos casos, los vecinos deben acudir al punto de servicio de la empresa, o bien consultar la página web de Endesa o llamar al teléfono de atención al cliente. Si se comprueba, explican, que la avería en la línea de baja tensión es la causante de los daños en los aparatos eléctricos, no debería haber ningún problema para establecer una indemnización.
De momento, algunos vecinos tiran de estufas, al no poder enchufar la bomba de calor en unos días tan fríos.
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