Informe. Sintes, Oliver y Fortuny presentaron ayer los resultados - GEMMA ANDREU

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La economía menorquina ha tocado fondo y no será hasta finales de 2013 o principios de 2014 cuando empiecen a vislumbrarse los primeros síntomas efectivos de recuperación.

El presidente de CAEB, Josep Oliver, confía en que 2011 experimente una mejoría aunque con un crecimiento "poco significativo" puesto que "no empezaremos a movernos en cifras cómodas –entre el 1,6 y el 2 por ciento– hasta dentro de tres años".

Menorca ha frenado su caída aunque continúa en cifras negativas, como la media balear. Sigue estando en la cola de la reactivación habiendo sufrido en 2010 la mayor caída del Producto Interior Bruto real, con una tasa de crecimiento negativo de un 1,5 por ciento, según la estimación efectuada por la patronal. Aun así, ha registrado una mejora respecto a 2009 de tres puntos.

A nivel balear, el PIB real se contrajo un 1,2 por ciento. Según Oliver, "el horizonte de la recuperación es lejano pero realista y, tanto la empresa pública como la privada deberemos hacer un gran esfuerzo para conseguirlo". Para el presidente de la patronal, el sector servicios será el primero en salir de la situación de coyuntura económica gracias a "su capacidad de adaptación".

Sectores productivos

Desde el punto de vista productivo, y según constata el informe de coyuntura económica elaborado por CAEB, los sectores –a excepción del agrícola que ha alcanzado tasas positivas– presentan una mejoría respecto al año anterior aunque continúan en cifras negativas.

El sector que presenta una caída mayor de su actividad es el de la construcción con una tasa de crecimiento negativa del 5 por ciento, si bien es cierto que, según Oliver, la profunda disminución interanual de la actividad sufrida por el sector en los últimos años se ha ralentizado.

El número de viviendas y proyectos visados registrados han experimentado un aumento de un 20,4 por ciento, aunque cabe matizar que el número de visados es relativamente bajo. En cambio, la licitación oficial que había experimentado una subida del 122 por ciento en 2009 ha visto reducida su volumen en un 42,1 por ciento debido a los recortes presupuestarios aplicados por el Govern en los presupuestos de 2010.

Josep Oliver ve complicada la situación del sector puesto que "en un momento necesitó de mano de obra, poco cualificada, pero cuando pierde capacidad, se agrava la situación con dificultades en la recolocación de los trabajadores".

El PIB del sector de los servicios, que incluye la mayor parte de la industria turística y servicios públicos de la administración ha caído un 1,3 por ciento.

Esta contracción de la actividad guarda una estrecha relación con la depreciación de la libra esterlina "que ha afectado a la salida de turistas desde el Reino Unido hacia el exterior, hacia Menorca". A pesar de ello, la paridad de la libra esterlina respecto al euro ha mejorado lo que "anima a que Menorca recupere el mercado británico".

El incremento y renovación de flotas automovilísticas así como las ayudas por parte del Govern han animado de forma sustancial la compra de vehículos. De ahí que en el cómputo anual las matriculaciones de automóviles experimentaran un aumento del 43,2 por ciento "aunque en el segundo semestre del año sufrieran una contracción", explica Oliver.

Indicadores turísticos

El informe de coyuntura presenta a su vez unos resultados "parcialmente positivos" respecto a los indicadores de la actividad turística. CAEB constata un incremento de la llegada de pasajeros tanto por aire como por mar, nacionales y extranjeros.

Pero este signo positivo no se ha trasladado en un incremento del gasto turístico total lo que se justifica por una disminución de la estancia media por turista en alojamientos hoteleros y del total de las pernoctaciones. El signo más negativo se encuentra en la caída de cruceristas.

En relación a la privatización de los aeropuertos, el presidente de CAEB muestra su conformidad puesto que "esta decisión no tiene porqué crear problemas siempre que existan garantías y apoyos para que con la privatización vaya a ser tan eficiente como lo es actualmente". A ello, Oliver exige que "para hacerse efectivo este cambio las comunidades autónomas y los consells insulares sean partícipes y tengan la capacidad para opinar y vigilar".